Este viernes 7 a las 20:00 será habilitada la muestra Moda que rompe el molde, a cargo de Nadia Olivieri y Natalia Pouchou, bajo la curaduría de Marcela Cenacchi.
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A cargo de Nadia Olivieri y Natalia Pouchou, con curaduría de Marcela Cenacchi, Moda que rompe el molde se habilita este viernes 7 en la galería ArteMás.
Este viernes 7 a las 20:00 será habilitada la muestra Moda que rompe el molde, a cargo de Nadia Olivieri y Natalia Pouchou, bajo la curaduría de Marcela Cenacchi.
“Un cruce innovador entre moda y cerámica, vestidos y accesorios que nacen desde la fragilidad y la fuerza, donde la belleza se descubre”, anuncian desde las redes sociales.
“El término moda se empezó a usar en el siglo XIV, es el reflejo social de cada época, una marca del tiempo y del momento histórico en el que se vive. A lo largo de los siglos la moda evolucionó hasta convertirse en un concepto 'interdisciplinario' que refleja los cambios culturales, sociales y tecnológicos, que con la Revolución Industrial marcó un cambio radical.
“El origen de esta serie de vestidos que se exhiben en Galería ArteMás, tiene su punto de partida en la convocatoria del grupo de plásticos de la Casa de la Cultura en el 2024, bajo el título ‘Desvístete Mujer’. La obra presentada por las artistas fue un vestido realizado en pasta cerámica como única materia en su totalidad, en el que modelaron la forma corporal imitando la tela, amarrando cada parte realizada con precintos plásticos y alambre en su falda.
“Las artistas Nadia Olivieri y Natalia Pouchouen la muestra ‘Moda que rompe el molde’ disuelven el lenguaje cerámico como disciplina cerrada, abriéndose a una mirada ‘transdisciplinar’. Se enfocan en la investigación y experimentación como eje del desarrollo, no solo en la práctica de lo ya comprobado.
“La exhibición tiene como objetivo mostrar el diseño cerámico como un campo expandido, (como lo llama la licenciada en cerámica Graciela Olio) se refiere a una concepción que va más allá del objeto cerámico tradicional, abarcando la experimentación con nuevos materiales, la exploración de procesos, la intersección con otras disciplinas: interpelar el cuerpo, la arquitectura y la performance. Cada vestido está inmerso en una instalación teniendo en cuenta aspectos temporales, objetuales y diversos momentos de la cultura y el arte.
“Cada vestido que hoy se exhibe en la galeríanos revelan el amplio espectro de la creación consensuado entre las dos artistas: desde las primeras ideas con bocetos, anotaciones, modos de combinar cada material, las pastas cerámicas con óxidos en mono cocción, las formas, y el espacio cóncavo o convexo, las ornamentaciones florales o con esferas.
“Materiales tan diferentes que, unidos por su versatilidad, giran en torno a lo sutil y sublime de las telas y la fragilidad o rigidez de la cerámica. Desde la dureza a la suavidad en un contraste de percepciones.
“La obra ‘La novia’ pensada desde algo nuevo, algo usado y algo prestado, manifiesta una carga poética de afectos y emociones cuando esas prendas seleccionadas, o los zapatos usados pero intervenidos para cada ocasión y otros objetos tienen un alto valor sentimental, porque pertenecieron a sus abuelas o a ellas mismas en situaciones de la vida que dejaron huella.
“Las flores con que intervienen la tela no son algo aleatorio, sino pensadas en torno a su significado, ‘son peonias’ de origen asiático que nos hablan de amor, felicidad, riqueza, honor, belleza y buena fortuna, simbolizan la renovación. Se utilizan para los buenos deseos y celebrar la boda. Las flores blancas se vinculan a la pureza, compasión y el ramo en azul es calma, tranquilidad y paz.
“Es otro ejemplo de valor afectivo la obra titulada Marieta y sus accesorios complementarios, que manifiestan la técnica de trencadis, en la que utilizan fragmentos irregulares de cerámica de vajilla azul y blanca marca Festival de industria argentina de la década del 80, que pertenecían al uso diario en el ámbito familiar. Aplicados sobre cartera, zapatos y el corsé (realizado por molde) se combinan con el tul blanco de la falda y con platos y vasijas originales en el entorno arquitectónico.
“Las nombro ‘arquitectas de la moda’, por el soberbio sentido de la construcción de estructuras o miriñaques con materiales insólitos como varillas de cortinas, precintos plásticos, tejido de alambre gallinero, donde extienden la experimentación a otros elementos en la medida que van registrando el proceso con las modificaciones hasta el logro de cada vestido.
“Indagar la fragilidad de la arcilla como metáfora de permanencia y su articulación con otras dimensiones exalta el valor de la cerámica como un lenguaje electo para reinventarse inagotablemente, este campo expandido posibilita fortalecer el potencial expresivo de la materia donde la belleza se descubre en cada obra”, concluyo la licenciada en Artes Visuales Marcela Cenacchi.