El Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires convoca a la comunidad a reflejar mediante el arte fotográfico la riqueza y diversidad de la fauna autóctona de la Argentina, capturando en imágenes la belleza, el comportamiento y la importancia de las especies que habitan nuestro territorio.
Por ello, presenta el Concurso de Fotografía 2025: Animales autóctonos de la Argentina, destinado en esta ocasión a promover la conciencia sobre la conservación de los animales autóctonos y su rol en los ecosistemas de nuestro país.
El respeto por la biodiversidad, el equilibrio ambiental y la necesidad de proteger a las especies en peligro son valores fundamentales que invitan a reflexionar sobre nuestra relación con el entorno natural y el compromiso con su preservación.
Los interesados en el Concurso podrán participar con imágenes que representen estos valores. Cada obra deberá estar acompañada por una reseña o memoria descriptiva, con una extensión máxima de 1000 caracteres, en la que se exprese el motivo por el cual la imagen resulta significativa según el criterio del autor.
La convocatoria se enmarca en la política del Colegio de Escribanos de responsabilidad social y compromiso con el desarrollo sustentable, y es organizada a través de la Secretaría de Relaciones Institucionales, con el asesoramiento de la Comisión de Extensión Cultural.
Una fauna que nos define
Aunque los animales no reconocen límites geográficos, la Argentina se distingue por contar con especies emblemáticas que son auténticos símbolos de su identidad natural. Desde la inmensidad patagónica hasta la selva misionera, pasando por los humedales del Litoral y las sierras del centro del país, cada ecosistema ofrece un espectáculo único.
Entre las especies que mejor representan la riqueza de nuestra fauna se destacan:
Yacaré overo (Caiman latirostris): el "dragón criollo" de los esteros y ríos del norte argentino.
Hornero (Furnarius rufus): ave nacional y arquitecto de barro, símbolo de esfuerzo y constancia.
Carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris): el roedor más grande del mundo, pacífico y sociable.
Guanaco (Lama guanicoe): emblema de la estepa patagónica y pariente silvestre de la llama.
Ballena Franca Austral (Eubalaena australis): protagonista de los avistajes en Península Valdés.
Ñandú (Rhea americana y Rhea pennata): el ave corredora que surca las llanuras del sur.
Puma (Puma concolor): sigiloso y elegante, el gran felino americano.
Yaguareté (Panthera onca): majestuoso y amenazado, el gran felino de la selva misionera.
Cóndor andino (Vultur gryphus): el señor de las alturas, con su vuelo ancestral.
Pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus): protagonista del litoral atlántico sur.
Ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus): especie en peligro, símbolo de los humedales.
Y muchos más: tatú, tucán toco, coití, merluza negra, entre otros.
Un llamado a observar y valorar
Este concurso no solo propone una mirada artística, sino también una oportunidad para reflexionar sobre la conservación de la biodiversidad y el valor del patrimonio natural. Participar es una forma de rendir homenaje a nuestras especies y de promover su protección en tiempos de grandes desafíos ambientales.
Ya sea desde el lente de una cámara profesional o la del celular, lo importante es capturar el espíritu libre y salvaje que habita nuestros paisajes.