El domingo debutará la boleta única papel (BUP) en las elecciones nacionales, marcando un cambio histórico en la forma de votar y fiscalizar. Con este sistema, el foco de control se traslada del cuarto oscuro al escrutinio de mesa, donde los fiscales deberán garantizar la validez de cada voto en un contexto inédito
Un nuevo sistema, una nueva forma de cuidar los votos
La boleta única papel reemplaza a las tradicionales boletas partidarias.
En una sola papeleta se concentrará toda la oferta electoral de cada provincia: el votante marcará con una cruz la lista de su preferencia.
En ocho distritos —entre ellos Ciudad de Buenos Aires, Salta y Río Negro— habrá dos tramos: diputados y senadores, mientras que en las otras 16 provincias se votará solo para la Cámara baja.
Con este formato, desaparece el viejo temor al robo o reemplazo de boletas dentro del cuarto oscuro. Sin embargo, surge un nuevo desafío: la fiscalización del escrutinio, donde el riesgo está en la anulación de votos válidos por errores en el conteo o marcas mal interpretadas.
El operativo bonaerense: entre 40.000 y 50.000 fiscales
En la provincia de Buenos Aires, que concentra el 40% del padrón nacional, se desplegará un operativo masivo de fiscalización.
Fuerza Patria prevé movilizar unos 40.000 fiscales, mientras que La Libertad Avanza (LLA) estima cerca de 50.000, sin contar a los voluntarios logísticos.
El objetivo común: asegurar un fiscal por mesa durante el cierre y el recuento.
Desde el Partido Justicialista bonaerense señalaron que la capacitación fue descentralizada: “Se los capacitó por municipio, a través de los responsables distritales”, explicaron.
En tanto, Luis Palomino, coordinador general de LLA, destacó que la formación se centró “en el momento del recuento, porque sin boletas separadas, ese momento es esencial”.
Capacitación y estructura de control
La dirigente Miriam Niveyro, vicepresidenta segunda de LLA en Buenos Aires, precisó que la organización contempla “un fiscal por mesa y un fiscal general cada cuatro o cinco mesas”, además de un refuerzo en las escuelas con más de seis mesas.
Niveyro responde al armador Sebastián Pareja, uno de los referentes libertarios en territorio bonaerense.
Por el lado de Fuerza Patria, la estructura de control se divide entre tres apoderados que representan las principales vertientes del peronismo bonaerense: Patricia García Blanco (kirchnerismo), Agustina Vila (por Axel Kicillof) y Sebastián Galmarini (massismo).
Durante el encuentro con fiscales, Kicillof advirtió:
“El Gobierno nacional va a intentar hacer todas las trampas posibles. Ya implementó un nuevo sistema que muchos no conocen. Por eso, la tarea es explicar cómo votar correctamente para cuidar los votos bonaerenses.”
La Justicia Electoral y la capacitación institucional
El doctor Manuel Mogni, coordinador general de Procesos Electorales de la Cámara Nacional Electoral, explicó que se desarrolló una campaña intensiva de capacitación presencial y virtual.
El portal de capacitación para autoridades de mesa incluye escenarios para todos los contextos: elecciones con una o dos categorías, elecciones concurrentes y votación de residentes en el exterior o privados de libertad.
Dos estrategias políticas para el mismo objetivo
Mientras La Libertad Avanza montará una mesa nacional de control paralelo para centralizar los resultados de todo el país, en Fuerza Patria aseguran que “la elección es provincial y los resultados se contarán distrito por distrito”.
Ambas estrategias coinciden en un punto: el control del escrutinio será determinante para validar el resultado político del debut de la boleta única.