Días atrás, el Centro Cultural Bellas Artes fue escenario de un emotivo acto en el que la Municipalidad de Pergamino entregó diplomas a más de 300 pergaminenses que culminaron con éxito los cursos de formación del Programa Emprender. En total, fueron 362 certificados otorgados a quienes cumplieron con los requisitos de asistencia, evaluación y prácticas establecidos a lo largo del año.
La ceremonia reunió a los egresados, sus familias, docentes y autoridades municipales, y se vivió como una verdadera celebración del esfuerzo y la constancia. El acto contó con la presencia del director de Empleo y Emprendedurismo Eugenio Petinari, la coordinadora del programa Patricia De Lucca, y el concejal Ignacio Maiztegui, quienes coincidieron en destacar el valor de la capacitación como motor de inclusión y desarrollo.
Capacitación que llega a los pergaminenses
Uno de los rasgos distintivos del Programa Emprender es su fuerte anclaje territorial. Los talleres se dictan en distintos barrios de Pergamino, acercando la formación a los vecinos y reduciendo las barreras de acceso. “La idea es siempre darle comodidad a la gente, que pueda llegar al lugar donde se dicta el taller. El traslado muchas veces es difícil y desde la Municipalidad lo que buscamos es facilitar, hacer accesible”, explicó Patricia De Lucca en diálogo con LA OPINIÓN.
Lejos de “regalar” oportunidades, el programa apunta a generar condiciones reales para que más personas puedan capacitarse. “No es brindar las cosas en bandeja, como a veces se malinterpreta, sino facilitar y acompañar. Ayudarnos entre todos es mucho más fácil”, subrayó la coordinadora.
La historia del Programa Emprender
Este 2025, el Programa Emprender cumple 15 años desde su creación, un recorrido que comenzó de manera humilde y con una fuerte impronta social. “Arrancamos con cuatro talleres, sin presupuesto, sin nada, pero con mucho amor”, recordó De Lucca, quien impulsó la iniciativa desde sus primeros pasos. “Es como un hijo: lo vi nacer y lo vi crecer”, agregó, reflejando el vínculo personal que mantiene con el programa.
Con el correr de los años, Emprender no solo mantuvo su nombre y su esencia, sino que creció de manera sostenida, ampliando la cantidad de talleres y el número de vecinos alcanzados. Hoy son 11 los talleres que se dictan, pensados estratégicamente a partir de un análisis de las demandas del mercado laboral local.
Oficios con salida laboral
Peluquería, manicuría, barbería, gastronomía, confección, carpintería, albañilería y otros oficios forman parte de la propuesta. “La idea es que la persona que aprende no se encuentre con la nada misma cuando termina el curso, sino que pueda empezar a incluirse, ya sea en el mercado formal o como emprendedora”, explicó De Lucca.
Durante el acto de entrega de certificados, la emoción fue protagonista. “Para mí es tocar el cielo con las manos verlos durante el año, cómo van aprendiendo, cómo empiezan a hacer las uñas, a peinar, a incorporar conocimientos y a emprender”, contó la coordinadora, visiblemente orgullosa del recorrido de los alumnos.
Certificados con respaldo y exigencia
Desde la organización remarcan que el programa se sostiene sobre bases de seriedad y responsabilidad. Para obtener el certificado, los alumnos deben cumplir con más del 70% de asistencia, rendir evaluaciones y aprobar prácticas concretas. “No podemos regalar los certificados. Los profesores son muy responsables y saben cuál es el objetivo”, afirmó De Lucca.
En talleres vinculados a la construcción, como albañilería o carpintería, la exigencia es aún mayor. “No se puede jugar con eso. Una pared que se cae o un trabajo mal hecho implica un riesgo enorme. Por eso los contenidos y las evaluaciones son muy estrictos”, explicó.
Aprender a valorar el propio trabajo
Además del oficio, Emprender pone el acento en el fortalecimiento del perfil emprendedor. Los alumnos reciben herramientas para calcular costos, valorar su tiempo y aprender a comercializar lo que producen. “Trabajamos mucho en que valoren su trabajo. Muchas veces uno no valora lo que hace con sus manos”, señaló la coordinadora.
También se brindan nociones sobre el uso de redes sociales, aunque se contemplan distintas realidades. “Hay personas que no manejan redes o no tienen celular. En esos casos buscamos otras formas de ayudarlos, publicando sus trabajos o facilitando contactos”, explicó.
Un impacto que se multiplica
Un fenómeno que se repite año tras año es el regreso de muchos alumnos para seguir capacitándose. “Hacen un taller, después otro, y van armando combos de servicios. Eso ya es un trabajo concreto”, destacó De Lucca. Este crecimiento personal y profesional es uno de los indicadores más claros del impacto del programa.
A pesar de sus 15 años de historia, Emprender sigue despertando interés entre quienes aún no lo conocen. Las consultas se multiplican en redes sociales y desde el Municipio anticipan nuevas propuestas, incluso talleres de verano, para seguir ampliando el alcance.