El 16 de octubre se celebra el Día Mundial del Pan, una fecha que rinde homenaje a unos de los alimentos más básicos y se puede encontrar en cualquier hogar del mundo. En muchas familias, especialmente entre las generaciones más mayores, el pan sigue siendo un acompañante indispensable en la mayoría de comidas.
Su popularidad tiene raíces históricas, ya que durante siglos, el pan fue un alimento esencial para saciar el hambre en tiempos difíciles, debido a su bajo coste, su valor nutritivo y su capacidad saciante.
La Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros (UIBC) es una organización fundada en Bruselas en el año 1924 que representa los intereses de panaderos y pasteleros a nivel internacional, promoviendo la calidad la tradición y la innovación en el sector.
El pan tiene sus raíces en las civilizaciones más antiguas del planeta. Sus primeras elaboraciones se llevaron a cabo cuando se machacaban los granos de trigo y se mezclaban con agua para formar una masa que se cocía lentamente en el fuego.
Fueron los egipcios quienes descubrieron la fermentación, se dieron cuenta de que al dejar reposar la masa su volumen aumentaba y daba lugar a una elaboración más esponjosa y sabrosa. Más tarde, los griegos incorporaron los ingredientes como la miel y los frutos secos, y los romanos perfeccionaron las técnicas con la maquinaria adecuada apara amasar y la creación del primer colegio de panaderos.
Desde entonces, el pan se ha consolidado como uno de los alimentos más universales y nutritivos, presente en casi todas las culturas del mundo, gracias a su versatilidad.
Tipos de pan
Pese a ser uno de los alimentos más antiguos del mundo, ha evolucionado hasta ofrecer una gran variedad de opciones adaptadas a todos los gustos y necesidades.
- Pan Blanco: es el más tradicional, destaca por su corteza dorada y su esponjosa miga. Sirve como fuente de hierro y calcio y, consumido de manera equilibrada genera saciedad.
- Pan integral: este conserva el grano completo, por lo que aporta más fibra, minerales y vitaminas que el pan refinado. Su textura es más compacta y su sabor más intenso.
- Pan de centeno: tiene un sabor ligeramente ácido y un tono más oscuro. Contiene menos calorías que el resto y mayor cantidad de fibra, lo que lo convierten en la opción más saludable.
- Pan de maíz: de tono más amarillo y sabor suave, no contiene gluten de manera natural, por lo que es apto para celiacos si se elabora sin otras harinas.
¿El pan realmente engorda?
En los últimos años, parece que comer pan se ha convertido en un pecado. La frase "el pan engorda" se repite constantemente, pero ¿es realmente cierta?
La mayoría de nutricionistas coinciden en que no es necesario eliminar el pan para llevar una alimentación saludable, sino aprender a consumirlo en su justa medida y optar por productos de calidad con buenos valores nutricionales.
Fuente: El Día.