Un experimento escolar terminó en tragedia: una nena de 10 años quedó internada en el Hospital Garrahan con graves quemaduras y una esquirla metálica en el cráneo. Los minutos previos quedaron registrados en video, donde la alumna advertía: “Hay que tener cuidado”.
La estructura del volcán
Según el video y testimonios: base y forma exterior: hecha de telgopor, cubierta con barro y hojas para darle apariencia de volcán. Interior: dos tubos de metal que contenían la mezcla explosiva. Mezcla “pólvora”: azufre picado más una sal especial, que en conjunto generaba la reacción que provocó la explosión. Encendido: prendieron fuego el proyecto, primero salió una gran llama y luego se produjo la detonación que lanzó fragmentos hacia el público.
Por qué fue tan peligrosa
Combustible + oxidante: el azufre y la “sal especial” funcionaban como una pólvora casera.
Confinamiento en tubos metálicos: la presión generada convirtió la reacción en explosión, lanzando esquirlas hacia el público.
Telgopor y barro: materiales inflamables que aumentaron la intensidad de las llamas y el riesgo de quemaduras.
Consecuencias
17 personas heridas, la mayoría alumnos.
La nena de 10 años, en estado crítico, internada en el Hospital Garrahan.
Una docente de 45 años perdió un ojo y sufrió quemaduras y cortes.
Claves de seguridad
No usar sustancias químicas peligrosas en experimentos públicos.
Evitar tubos o recipientes que puedan generar presión.
Mantener al público a distancia y contar con extintores y botiquín.
Ensayar los experimentos en condiciones controladas antes de cualquier demostración.