Autoridades educativas del distrito de Pergamino mantuvieron este fin de semana una extensa reunión virtual con funcionarios y técnicos de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de coordinar medidas de asistencia y abordaje pedagógico tras la explosión ocurrida el jueves pasado en el Instituto Comercial Rancagua.
El encuentro —realizado a través de la plataforma Google Meet— reunió a los equipos directivos, docentes y gabinetes pedagógicos de la Escuela Primaria N° 59 de Fontezuela, a la que asistía la niña de 10 años que resultó gravemente herida; de la Escuela Primaria N° 54 de Rancagua y del propio Instituto Comercial Rancagua, escenario del siniestro.
Docentes de Fontezuela y Rancagua
También participaron la inspectora jefa distrital, Érica García; las inspectoras de Educación Primaria de gestión estatal y de Secundaria de gestión privada; junto al inspector regional Federico Castellano. En representación del nivel provincial intervinieron técnicos de las áreas de Psicología y Pedagogía quienes aportaron lineamientos para la contención institucional y familiar ante un hecho que conmocionó a toda la comunidad educativa.
Según trascendió, el propósito central del cónclave fue definir un plan de acompañamiento integral que contemple la dimensión emocional de estudiantes, docentes y familias, al tiempo que permita retomar progresivamente las actividades escolares en un marco de cuidado. La vuelta a clases prevista para el lunes fue uno de los principales temas abordados, junto con la organización de espacios de escucha activa y la articulación con equipos profesionales de salud mental.
“El diálogo, la escucha y la atención a las manifestaciones de angustia o temor son las claves para un correcto abordaje”, coincidieron los participantes, que remarcaron la importancia de sostener una mirada pedagógica y humana, orientada a la contención y no a la exposición del hecho.
Durante la reunión se acordó fortalecer el trabajo entre las escuelas y las familias, garantizando acompañamiento especializado a los alumnos que presenciaron el accidente o que mantienen vínculos directos con las víctimas. También se estableció un canal de coordinación permanente con los equipos regionales y distritales para adaptar las estrategias según las necesidades que surjan en los próximos días.
Explosión
La explosión, ocurrida en la noche del jueves durante una demostración experimental en la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua, dejó como saldo diecisiete personas heridas. Entre ellas, una niña de 10 años —actualmente internada en el Hospital Garrahan tras una cirugía de alta complejidad— y una docente de 45 años que evoluciona favorablemente en el Hospital San José de Pergamino.
En paralelo al trabajo educativo, continúa la investigación judicial a cargo del fiscal Fernando Pertierra, quien calificó la causa como “averiguación de ilícito” y ordenó pericias a la Brigada de Explosivos, Bomberos y Policía Científica para determinar las causas del siniestro y eventuales responsabilidades.
Desde la Dirección General de Cultura y Educación destacaron la respuesta articulada entre los distintos niveles del sistema educativo y subrayaron el compromiso de las instituciones locales para acompañar a sus comunidades. “Cada palabra y cada gesto cuentan en momentos así —expresaron fuentes del área—. Nuestro deber es cuidar a los chicos, a las familias y a los docentes, con respeto, prudencia y contención”.
En los próximos días, los equipos provinciales continuarán brindando asistencia técnica y emocional a los establecimientos involucrados, mientras se mantiene un canal abierto de comunicación con las autoridades educativas locales para monitorear la evolución del regreso a las aulas y el impacto emocional en las comunidades escolares de Rancagua y Fontezuela.