Una adulta mayor fue blanco de un sofisticado intento de estafa virtual en el que, mediante una videollamada, delincuentes simularon ser representantes del PAMI
Estafa: Los familiares de la adulta mayor damnificada compartieron el número de teléfono que la contactó para alertar a la comunidad.
CAPTURA DE PANTALLAUna mujer jubilada de Pergamino vivió un momento de angustia tras recibir una videollamada sospechosa en su celular, en un hecho que podría encuadrarse dentro de las estafas por suplantación de identidad, cada vez más frecuentes entre personas mayores.
Según relató la familia de la víctima, todo comenzó luego de que la mujer ingresara a un sitio web con nombre similar al canal oficial "PAMI Te Escucha", donde dejó sus datos personales en busca de gestionar beneficios relacionados con la provisión de pañales.
Poco después, recibió una comunicación telefónica desde un número desconocido. Del otro lado de la pantalla, un supuesto operador del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) le habló con tono convincente y comenzó a solicitar información bajo la excusa de “acceder a promociones especiales vinculadas a sus tarjetas”.
El estafador le mencionó, sin que ella lo haya revelado previamente, que poseía tarjetas de crédito de dos entidades bancarias específicas: Naranja y Supervielle. Ese detalle generó la primera alerta en la mujer: “¿Cómo sabés que tengo eso?”, le preguntó sorprendida. El interlocutor, lejos de titubear, sostuvo que conocía esa información debido a supuestas “promociones bancarias asociadas a jubilados”.
En el curso de la conversación, el estafador le solicitó que enfocara su documento de identidad para tomarle una fotografía a través de la cámara del celular. La mujer accedió a mostrarlo por la videollamada, pero la insistencia del supuesto agente en que “la imagen no se veía bien” despertó una nueva sospecha: el delincuente parecía estar observando en tiempo real lo que captaba la cámara frontal de su teléfono.
Fue en ese momento que la jubilada se dio cuenta del engaño. Comprendió que su dispositivo podría haber sido vulnerado, que estaba siendo monitoreada sin consentimiento, y decidió cortar la comunicación de inmediato.
Gracias a su reacción oportuna, el intento de estafa no se concretó. No obstante, el susto y la inquietud se mantienen en la familia, que ahora busca alertar a la comunidad para evitar que otras personas mayores caigan en maniobras similares.
Este episodio vuelve a poner en agenda el creciente uso de técnicas de phishing combinado con suplantación de identidad institucional para perpetrar fraudes digitales. En este caso, los estafadores se hicieron pasar por personal del PAMI, una de las entidades más utilizadas por ciberdelincuentes que apuntan a personas adultas mayores, muchas veces menos familiarizadas con los riesgos asociados al uso de tecnología.
Desde organismos oficiales y entidades bancarias insisten en no brindar datos personales, bancarios o imágenes de documentos por teléfono o videollamada, y recuerdan que ninguna institución seria solicita información sensible por esos canales.
También es importante verificar que las páginas web a las que se accede sean las oficiales, y en caso de dudas, recurrir personalmente a las sedes del PAMI o llamar a los números oficiales publicados en sus canales.
Aunque el caso no derivó en una denuncia penal formal por parte de la familia, el hecho ya circula en redes sociales y grupos de vecinos, como forma de advertencia ante lo que parece una modalidad en expansión.
Las autoridades recomiendan que cualquier intento de estafa sea reportado a la comisaría más cercana o al Sistema de Emergencias 911, y en el caso de delitos informáticos, a la Fiscalía o a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI).