Enzo Génnero, cuando la solidaridad se vuelve acción: pescar, ayudar y devolver sonrisas
Pergaminense, empático y comprometido, Enzo transformó su pasión por la pesca en un camino de solidaridad que ya alcanzó a cientos de chicos.
28 de diciembre de 2025 - 07:05
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En las últimas semanas, personas de la isla de Arroyo Seco recibieron zapatillas.
ENZO GENNERO
Hay personas que no miran para otro lado. Que se detienen, observan lo que le pasa al otro y deciden involucrarse. Enzo Génnero es una de ellas. Pergaminense, inquieto y profundamente empático, encontró en la solidaridad un motor que crece día a día y que hoy deja huella en niños, familias y comunidades que atraviesan realidades difíciles.
En diálogo con el diario LA OPINIÓN, Enzo contó cómo nació este camino que hoy lo identifica y que combina dos pasiones: ayudar y pescar, siempre con una premisa clara: la transparencia y el compromiso real con quienes más lo necesitan.
El inicio: un encuentro que lo cambió todo
El punto de partida fue simple, casi espontáneo. Un encuentro de pesca para chicos en el Laguito del Parque Municipal. “Ahí vimos el movimiento de gente, lo lindo que se generó, y eso nos llevó a querer seguir”, recordó Enzo. Lo que empezó como una actividad recreativa se transformó rápidamente en algo más profundo.
En esos encuentros, Enzo y su grupo comenzaron a notar que muchos chicos no solo se acercaban por la pesca, sino también por necesidades mucho más básicas. “Vimos chicos que necesitaban ayuda, y ahí arrancamos”, explicó. Primero fueron alimentos no perecederos, reunidos junto a la ONG Por una Sonrisa Pergamino, con quienes hoy trabaja de manera articulada y constante.
Enzo Génnero
Enzo Génnero es un pergaminense que hace de la solidaridad parte de su vida
La solidaridad creció, y con ella también el acompañamiento de vecinos, comerciantes y empresas. “Como hacemos las cosas bien y mostramos todo, la gente se suma”, señaló Enzo. La transparencia es una bandera: cada donación se muestra, cada entrega se realiza en persona.
Uno de los hitos más fuertes fue la donación de 300 pares de zapatillas nuevas, aportadas por una empresa de Pergamino. Enzo y su equipo las llevaron personalmente a La Isla, en Arroyo Seco, un lugar que conocen bien por sus salidas de pesca. Allí descubrieron una comunidad isleña con enormes carencias.
“Ver chicos que nunca habían tenido zapatillas nuevas fue muy fuerte. Medirles los pies, ver sus caras… fue algo muy lindo y muy movilizante”, relató.
La pesca como puerta de entrada
En Pergamino, Enzo es conocido por organizar encuentros de pesca en el Arroyo Pergamino, actividades que convocan a cientos de chicos y familias. “Es impresionante la cantidad de chicos que se acercan con sus cañitas mojarreras”, contó.
En uno de esos encuentros, una escena lo marcó para siempre: un chico le pidió llevarse el pescado para comer con sus hermanos. “Eso te choca, te atraviesa”, admitió. Fue ahí donde empezó a tomar forma una nueva idea: concientizar, enseñar y acompañar, sin dejar de lado la realidad social.
Un proyecto: la escuelita de pesca
Con ese objetivo, Enzo adelantó que en los próximos días presentará un proyecto en el Municipio para crear una escuela de pesca para niños, con un fuerte perfil solidario. La iniciativa cuenta con el acompañamiento del concejal Gustavo Siufo y de un grupo de colaboradores que siempre están “a la par”: Agustín, Benja y otros jóvenes comprometidos.
La propuesta no se limita a enseñar a pescar. La idea es sumar una escuelita–merendero, donde los chicos puedan aprender sobre armado de equipos, cuidado del ambiente y devolución de las especies al agua, y a cambio recibir una merienda, una copa de leche o algo para compartir. “La verdadera pesca es devolver el pez al agua”, remarcó Enzo.
Encuentros masivos y el Arroyo Pergamino que une
El último evento, realizado hace apenas un mes en el Arroyo Pergamino, reunió a más de 200 personas, con 115 chicos acompañados por sus familias. “Es algo muy sano: dejan el celular, comparten en familia y disfrutan del espacio”, destacó.
Enzo también valoró el apoyo municipal en la logística y el mantenimiento del lugar, y subrayó el potencial del arroyo como espacio recreativo y educativo. “Pergamino también tiene pesca, y muchas especies. Queremos fomentarlo y cuidarlo”, afirmó.
Transparencia, el valor que sostiene todo
Gran parte del crecimiento de esta movida solidaria se apoya en la confianza. Por eso Enzo muestra cada paso: filma, viaja, entrega en mano. “Queremos saber dónde estamos parados, qué damos y a quién”, explicó. En este camino, el trabajo conjunto con Por una Sonrisa Pergamino, encabezado por Natalia Sendra, resulta clave para que la ayuda llegue a quienes realmente la necesitan.
Dar también llena el alma
Cuando se le pregunta qué le devuelve la solidaridad, Enzo no duda: “Es gratificante, te llena de alegría”. Padre de familia, reconoce que muchas historias lo atraviesan desde un lugar profundo. “Uno ve a sus hijos y piensa que a otros chicos les falta todo. Eso te impulsa a seguir”. Su mensaje final es simple y potente: “Todos podemos ayudar un poquito”. Quienes quieran sumarse, colaborar o acercar donaciones pueden contactarlo a través de Instagram, en la cuenta @pocopique, donde Enzo y su equipo difunden cada actividad y mantienen abierto el canal para que la solidaridad siga creciendo.