Una vecina alertó al centro de monitoreo municipal sobre tres sujetos irrumpiendo en comercios violentamente y se desplegaron patrullas urbanas y móviles policiales que los aprehendieron tras sustraer productos y dinero en inmediaciones de las avenidas Liniers e Intendente Ernesto Illia.
Durante la madrugada de este sábado tres sujetos protagonizaron una violenta secuencia delictiva en la zona sur de Pergamino Rompieron los vidrios de los frentes de al menos tres locales comerciales para robar productos, dinero en efectivo y, en uno de los casos, hasta la caja registradora completa.
Los robos ocurrieron en un corto lapso de tiempo y a escasas cuadras entre sí. La rápida intervención del Centro de Monitoreo Municipal, junto con personal de la Guardia Urbana y el Comando de Patrulla, permitió detener a los tres presuntos autores, quienes ahora enfrentan cargos por daño y robo.
El hecho fue detectado cerca de las 5:00 de la madrugada, gracias al llamado de una vecina que alertó sobre movimientos sospechosos en inmediaciones de avenida Intendente Ernesto Illia y Liniers. A partir de esa denuncia, los operadores del centro de videovigilancia comenzaron a seguir a través de las cámaras los movimientos de los tres sospechosos, que se desplazaban a pie y actuaban con rapidez y violencia.
Los delincuentes fueron captados forzando accesos y destrozando vidrieras para ingresar a distintos comercios. En uno de ellos, se los vio salir con la caja registradora en brazos, que contenía unos 12.000 pesos. A partir de esa información, se montó un operativo cerrojo en la zona sur de la ciudad, que incluyó el despliegue de móviles de la Agencia Municipal de Seguridad y la intervención de efectivos del Comando de Patrulla de la Policía Bonaerense.
Según confirmaron fuentes oficiales, los locales afectados fueron: el autoservicio Elilu (ubicado en Liniers 1413), el comercio de productos de limpieza “El Pampa” (en Juan B. Justo 2284) y la distribuidora Punto Norte, situada en avenida Illia 2170. Los tres ilícitos ocurrieron en un lapso de menos de una hora, lo que da cuenta del modus operandi premeditado de los ladrones, que actuaron en forma coordinada y aprovechando la quietud de la madrugada.
En todos los casos, los delincuentes rompieron vidrios o ventanas para ingresar, se alzaron con mercadería y dinero en efectivo, y luego huyeron rápidamente, en dirección hacia las calles internas del barrio José Hernández.
Gracias al trabajo del personal del centro de monitoreo, que mantuvo el seguimiento en vivo de los movimientos de los sospechosos, se pudo orientar a las patrullas para interceptarlos. Dos de los individuos fueron localizados en la vía pública, más precisamente en calle Perú al 2100, donde intentaban esconderse entre casas y árboles.
Allí fueron aprehendidos dos sujetos de 33 y 37 años de edad. Ambos presentaban las mismas características físicas y de vestimenta que las observadas en las imágenes del robo. Además, al ser identificados, se constató que los dos tenían pedidos de captura activos: uno requerido por el Juzgado de Garantías N°2; y otro por una causa penal en trámite.
Mientras tanto, en la misma zona, los agentes detectaron que uno de los sospechosos había ingresado a una vivienda. A raíz del riesgo de fuga y por la urgencia del caso, el personal policial, con el respaldo de la fiscalía, realizó un allanamiento de urgencia, por peligro en la demora, en un domicilio de la cuadra. Allí, en el patio trasero, hallaron una caja registradora de chapa color rojo, coincidente con la sustraída de uno de los comercios.
Dentro de esa morada, oculto debajo de una pila de ropa lista para lavar, fue encontrado el tercer involucrado: un joven de apenas 18 años. También pesaba sobre él un pedido de captura vigente, solicitado por el Juzgado de Garantías del Joven N°1.
La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°3, a cargo del fiscal Nelson Mastorchio, tomó intervención inmediata en la causa. Durante la mañana del sábado, el fiscal indagó a los tres detenidos, quienes quedaron formalmente imputados por los delitos de robo y daño.
Las cámaras del centro de monitoreo municipal fueron fundamentales para sostener las imputaciones: no solo captaron el momento exacto de los hechos, sino también las características físicas, vestimenta y movimientos posteriores de los sospechosos. Todo ese material audiovisual ya fue incorporado como prueba a la causa.
Los instructores judiciales Laura Oberti y Juan martín Fontana se trasladaron al lugar del procedimiento y a los locales donde ocurrieron los daños y robos.
La instrucción judicial en la Fiscalía 3 cuenta con los testimonios de los damnificados, la declaración de la vecina que llamó al centro de monitoreo y los videos registrados por los domos urbanos y cámaras de seguridad de viviendas particulares.
Por otra parte, las víctimas de los tres comercios afectados se presentaron en sede policial a radicar la denuncia correspondiente y colaborar con la identificación de los elementos robados.
Desde el área de Seguridad de la Municipalidad destacaron el trabajo conjunto entre los diferentes organismos que intervinieron en el operativo. “La vecina que llamó, los operadores del centro de monitoreo, la Guardia Urbana, la Policía y la Justicia actuaron con rapidez y eficacia. Es una muestra de que cuando el sistema funciona articuladamente, los resultados llegan”, expresaron desde el Ejecutivo local.
También resaltaron que este tipo de hechos, si bien preocupan por el nivel de violencia y reiteración, permite validar la importancia del sistema de cámaras de seguridad y del rol activo de los vecinos en la denuncia.
Se supo que los tres sujetos detenidos poseen antecedentes penales por delitos contra la propiedad. Los investigadores intentan ahora determinar si están vinculados a otros hechos similares ocurridos en las últimas semanas en la misma zona de la ciudad. Las similitudes en la modalidad de robo y el rango horario de actuación hacen sospechar que podrían haber protagonizado otros ataques a comercios.
En tanto, los tres quedaron alojados en dependencias policiales a disposición de la Justicia y en las próximas horas se definirá si el fiscal solicita su prisión preventiva.