Las plazas Dávila y 9 de Julio, dos de los espacios públicos más representativos de Pergamino, atraviesan hoy una etapa de transformación que promete modificar la fisonomía del centro de la ciudad. Con trabajos que ya ingresaron en su tramo final, las obras buscan modernizar la infraestructura, sumar áreas de recreación y mejorar la integración urbana de este sector neurálgico.
El secretario de Desarrollo Urbano del Municipio, arquitecto Esteban Giugliani, destacó los avances que se vienen concretando en la Plaza Dávila, al tiempo que adelantó detalles de la intervención que unirá a este espacio con la 9 de Julio. “Sí, bueno, por suerte, la Plaza Dávila ya está entrando en su etapa final y ahora en los próximos días vamos a empezar a ver un poco más de movimiento sobre la Plaza 9 de Julio”, indicó el funcionario, quien recalcó que el proyecto mantiene la esencia del diseño original pero introduce innovaciones en materia de accesibilidad, estética y sostenibilidad ambiental.
En cuanto a la Dávila, se encuentra próxima a la conclusión de su etapa de obra civil y Giugliani precisó que “están terminando de colocar la nueva vereda sobre la esquina de avenida Rocha y también en la zona de Azcuénaga, todo lo que es la vereda de adoquín inter trabado. Últimamente estamos usando esto como rutina, por una cuestión de que es un piso más amigable con el medio ambiente porque deja drenar el agua naturalmente”.
Respecto a este solado, se asienta sobre una “cama de arena”, lo que garantiza mayor permeabilidad y evita los problemas de escurrimiento que solían generar las antiguas veredas de hormigón.
Plazas Dávila y 9 de Julio: un cambio generalizado
Los cambios también se advierten en el interior de las plazas. “Los que pasan por el lugar habitualmente vieron que ya no están los paredones que la separaban de calle Pueyrredón; ahí se trabajó con un sistema de rampa, lo cual permite una mayor amplitud de la Plaza Dávila”, explicó Giugliani, subrayando la importancia de la accesibilidad en la nueva configuración del espacio público.
Otro de los avances destacados corresponde al sector central, que actuará como punto de conexión con la Plaza 9 de Julio. “Estamos trabajando en lo que es el eje central, que la va a unir a la de enfrente, formando un gran espacio que ya se está terminando. El viernes a la tarde concluyó la colocación de la superficie ‘blanda’ y ya la semana que viene se estarán colocando los nuevos juegos para los más pequeños”, señaló. Se trata de equipamiento pensado para menores de entre 1 y 6 años, que complementa los juegos instalados en 2017 y destinados a edades mayores.
Este plan contempla, además, un paseo gastronómico sobre Rocha, que sumará vitalidad y movimiento a la zona. “Se colocarán separadores que los dividirán de lo que es la avenida para darle mayor seguridad. Así que cambiará la fisonomía del lugar ya que la intervención se completa con un sistema de iluminación novedoso y moderno; habrá también sistema de luces muy modernas y novedosas que simulan un árbol”, anticipó con entusiasmo el funcionario.
En paralelo, la Plaza 9 de Julio recibirá intervenciones similares. La premisa central del proyecto es unificar ambos espacios a través de un eje que existía en el diseño original y que ahora será puesto en valor. “Lo que estamos haciendo es unificar a través de su eje central, que era un eje que se rescató. Vamos a enfatizarlo y finalmente lo estamos planteando entre ambas, donde se elevará el cantero central de la Avenida de Mayo para que físicamente las dos plazas queden unidas”, explicó ayer el secretario de Desarrollo Urbano.
Espacios valorizados en Pergamino
La modificación no sólo cambiará la fisonomía de las plazas, sino también de todo el sector de la manzana que las contiene. Con nuevos juegos infantiles, áreas de descanso, modernas luminarias y sectores de esparcimiento, el espacio buscará consolidarse como un punto de encuentro y recreación para todas las edades.
Respecto a plazos de ejecución, Giugliani precisó: “Nosotros vamos a estar terminando hacia fin de octubre la intervención en ambas plazas y nos va a quedar la conexión física y la terminación del paseo gastronómico para el próximo ejercicio. Por una cuestión de tiempo no lo pudimos finalizar ahora, pero estimamos que completo, todo el proyecto como se lo pensó, va a estar terminado para enero o febrero”.
Un aspecto no menor tiene que ver con reorganizar el tránsito y el estacionamiento en la zona. Si bien no habrá grandes modificaciones, sí se implementará una restricción puntual sobre la Avenida de Mayo.
Tránsito y estacionamiento
“El estacionamiento va a seguir como está, con la única diferencia de que una vez que se finalice esta cuadra no se estacionará sobre la Avenida de Mayo porque se hará el avance de la vereda. Van a quedar dos carriles para circular en un sentido y dos en el otro, pero lo que ahora ocupa el auto se va a ganar en vereda. Solamente esos 100 metros de la plaza no se va a estacionar sobre la Avenida de Mayo; el resto de las calles que conforman la plaza sí, con normalidad como hasta ahora”, aclaró el arquitecto.
Las intervenciones en plazas Dávila y 9 de Julio forman parte de un importante plan de recuperación y modernización de los espacios públicos que la Municipalidad viene ejecutando en distintos barrios de Pergamino. El objetivo, según subrayan desde Desarrollo Urbano, es revalorizar lugares de encuentro, mejorar la calidad ambiental y potenciar la integración de los vecinos a través del uso compartido del espacio verde.
Con estas obras, el Municipio apuesta a recuperar dos plazas emblemáticas, dotarlas de mayor seguridad, accesibilidad y atractivo, y proyectarlas hacia el futuro como un polo de referencia en la vida social y cultural de la ciudad.