miércoles 18 de junio de 2025

La Orquesta de Cámara logró un bello clima en Bellas Artes

28 de septiembre de 2016 - 00:00

Ante un muy buen marco de público, se llevó a cabo el sábado 17 en la Escuela Municipal de Bellas Artes el concierto de la Orquesta de Cámara de Pergamino, entidad sin fines de lucro que  transita el cuarto año de su creación. La conforman Manuel Cortasa (primer violín), Christian Carnevale (segundo violín), Pedro Tejedor (primera viola), Clarisa Laitano (segunda viola), Juan Carlos Migliaro (violoncello), Eduardo Cruz (contrabajo), Demián Santucho (Flauta traversa), Ignacio Katz (clarinete/saxo) y Cecilia Manzoni (piano/órgano), todos ellos, profesionales de la música tanto en la faz pedagógica como activa.

Se brindó un programa integral que abarcó compositores desde el período barroco hasta obras de mediados del siglo XX, pudiéndose escuchar y apreciar las siguientes obras: Concierto en la menor Op. 3 Nº 6 RV 356 de Antonio Vivaldi - Cinco contradanzas para cuerdas, flauta y percusión de Wolfgang Amadeus Mozart - Pavana para una infanta difunta del impresionista francés Maurice Ravel - Danubio Azul Op. 314 de Johann Strauss (h)- Serenata a la luz de la luna de Glenn Miller -Lady be good de George Gershwin, para finalizar con dos obras del compositor Astor Piazzolla a saber Cité tango y Calambre.

“Producto de un regular y criterioso trabajo, la Orquesta de Cámara de Pergamino, desplegó su potencial logrando un bello clima en la descripción sonora de los paisajes musicales de cada una de las obras” –expresó el profesor Pedro Tejedor -. 

“El concierto de Vivaldi fue una clara muestra de ello, obra maestra de briosa invención temática y de una gran concentración formal. Las contradanzas de Mozart, interpretadas por la Orquesta, son perfectas en melodías, interés rítmico, colorido armónico. Los bailarines están uno frente al otro (a diferencia de la danza en ronda). Es un movimiento musical que goza de gran prestigio en los salones aristocráticos. Se caracterizan por su ritmo marcado, son brillantes, alegres y poseen gran simplicidad.

“En el impresionismo de Ravel, fue dable observar el cuidadoso realce de los timbres y planos sonoros ligado a una claridad armónica.

“Quizá uno de los puntos más altos de este concierto fue la interpretación del gran vals Danubio Azul donde la obra nos introdujo en los majestuosos salones de la Viena aristocrática realzando la gracia, su ligereza y el encanto de su melodía.

“La inolvidable Serenata a la luz de la luna de Glenn Miller que destaca la labor del clarinete en la romántica melodía de su segunda parte. Lo mismo ocurrió con la obra de George Gershwin quien llevó la música popular, especialmente la comedia musical a las salas de concierto.

 

“El embrujo y carisma de la música de Astor Piazzolla fue el broche de oro de esta destacada presentación de la Orquesta de Cámara de Pergamino que, ante los cálidos e insistentes aplausos, ofreció fuera de programa la hermosa y universalmente conocida obra de Astor, Libertango”.

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