Es una versión libre de Patricia Suárez y María Rosa Pfeiffer sobre el cuento El jorobadito de Roberto Arlt. El elenco está integrado por Lalo Bonacalza, Aníbal Poracchia, Carmen Rolandelli, Adriana Ninona y Eugenia Rubio, con dirección general de Jorge Abal.DE LA REDACCION. El Grupo de Teatro La Barraca repone la obra Cuchicheo (versión libre del cuento El jorobadito de Roberto Arlt) de Patricia Suárez y María Rosa Pfeiffer.
Las funciones serán esta noche a las 21:00 y mañana a las 20:00, en Merello, espacio cultural, en Echevarría 720 y se despedirá con otras dos funciones el 9 y 10 de este mes.
El elenco está integrado por Lalo Bonacalza, Aníbal Poracchia, Carmen Rolandelli, Adriana Ninona y Eugenia Rubio, con puesta en escena de Jorge Sharry y la dirección general de Jorge Abal. Como asistente en escena está el actor Roberto Picco.
El espectáculo tuvo en los primeros meses del año un recorrido muy exitoso siendo muy elogiado y aplaudido por quienes lo vieron.
En el escenario aparece sobresaliente la figura del Jorobadito (Aníbal Poracchia) quien con sus ácidas ironías, desprende risas y aplausos en la platea. A pesar de su condición, despreciable a los ojos de Ernesto, el actor hace del personaje lo que se debe hacer: un ser lleno de sarcasmo e insensibilidad porque sabe que su defecto físico sólo puede sobrellevarse si se anticipa todo el tiempo al rechazo que este genera en los demás.
La narración en primera persona es la de un hombre que intenta justificar el crimen apelando a un exceso de sensibilidad que le ha provocado ver el mundo, como lo veía Arlt, a través del tamiz de la angustia, el sinsentido, el desprecio por la hipocresía que sustenta a cada una de las instituciones humanas (el matrimonio, por ejemplo).
La señora X (Xiomara), artífice del noviazgo, es interpretada por Carmen Rolandelli, quien deja muy en claro desde el primer momento que es ella quién maneja los hilos en la casa y va envolviendo al protagonista (Lalo Bonacalza) para llevarlo directamente al altar junto a su hija Elsa, personaje que anima Adriana Ninona con gracia y simpatía pero sin perder de vista la ambigüedad que Elsa encubre.
A este juego del cortejo se suma la hermanita menor, Lucy, pizpireta y atrevida en la personificación de Eugenia Rubio. Las tres mujeres en torno al galán no imaginan qué artificio terminará fabricando el banquero para librarse de tanta presión (recordemos que esto del matrimonio siempre resulta dudoso en Arlt).
La realización audiovisual y filmaciones están a cargo de Luisina lo Russo, la iluminación es de Fabricio Sceglio, diseño gráfico de Verónica González; diseño de vestuario de María Laura Pérez Tejedor, asistencia de dirección Laura Fontana y en prensa Amira Querede.