La secretaria y la maestra de una institución se contactaron con la mamá de un alumno, cuando el menor les contó los episodios de violencia doméstica.
La Escuela es la caja de resonancia y el primer contacto de la administración del Estado ante episodios de violencia doméstica, de género o intra familiar que logran expresar los alumnos. Este martes las educadoras de una institución de modalidad Especial de gestión estatal se contactaron con la mamá de un niño que manifestó que el padrastro intentó agredirlo con un cuchillo.
En la comunicación telefónica la mamá se quebró y le contó el calvario que estaba sufriendo desde hace más de 24 horas dentro de un departamento.
La mujer de 35 años les dijo a las encargadas de la educación de su hijo que su pareja la había apuñalado en el brazo izquierda y no la dejaba salir.
Las trabajadoras del sistema educativo provincial activaron un protocolo de emergencias poniendo en conocimiento de lo ocurrido a la Policía.
Los agentes del Comando de Patrulla se desplegaron en varios móviles policiales a la casa, donde la mujer se encontraba privada de la libertad mediante una coerción psicológica.
Los uniformados irrumpieron en la morada familiar y constataron las lesiones corto punzantes en el brazo izquierdo sufridas durante la jornada anterior y que no recibieron curaciones en un centro de salud.
El agresor no sólo la atacó; sino que luego le prohibió salir de la casa ni para recibir asistencia médica en la lesión provocada con un arma blanca.
Las amenazas verbales fueron de tal magnitud que infundieron un gran temor en la víctima; quien no necesitó que el individuo se encontrara manteniéndola encerrada para que ella se aislara y no escapara pese a que este ser violento estuviera fuera de la casa.
La coerción psicológica, las amenazas y la agresión con un arma blanca son factores que ayudan a dar sustento al agravante de violencia de género.
El fiscal Nelson Mastorchio encabeza la instrucción judicial por la calificación de lesiones agravadas por el ataque de un hombre contra una mujer.
Los instructores judiciales Sebastián Labbate y Victoria Passaglia incorporaron la evidencia para indagar al sujeto e imputarle los delitos penales por los cuales se lo investiga en el proceso judicial iniciado.
Ante el fiscal Mastorchio el imputado pidió declarar y se manifestó inocente. El hombre negó el contenido de la denuncia de su pareja.
Alrededor de las 15:00 de este miércoles en el sexto piso respondió al interrogatorio de la acusación de la Fiscalía 3, desmintiendo a la mujer.
Al término de la audiencia desde la UFIyJ Nª 3 requirieron al Juzgado de Garantías 2 la conversión de la aprehensión en detención.
El juez Julio Caturla debe decidir si hace lugar al requerimiento fiscal de mantenerlo privado de la libertad o dispone su excarcelación mientras continúa el proceso.