El ataque y robo de pertenencias en el automóvil de un hombre de 64 años fue el último de una seguidilla de actos de hostigamientos
El automóvil Renault Laguna estaba estacionado en San Nicolás Norte.
LA OPINIONUn hombre de 64 años denunció ante las autoridades un nuevo episodio de hostigamiento y robo del que fue víctima en la tarde del jueves en inmediaciones de Avenida de Mayo y calle San Nicolás Norte. Debería ser la consecuencia de un conflicto personal.
Según su testimonio, una mujer con la que mantiene un conflicto personal desde hace tiempo le habría sustraído pertenencias del interior de su vehículo y lo habría interceptado violentamente en la vía pública.
El hecho ocurrió cuando el hombre regresó a su domicilio y dejó estacionado su vehículo Renault Laguna en calle San Nicolás Norte al 300. Minutos después advirtió que una de las ventanillas había sido violentada. Del interior del automóvil faltaban un carburador de motocicleta y documentación personal. La víctima relacionó el ataque con una mujer a quien ya denunció en al menos diez oportunidades ante la Justicia, dos de ellas también por hechos de robo.
“Me interceptó en la calle, forcejeó conmigo e intentó sacarme cosas que llevaba encima”, relató en diálogo con Diario LA OPINIÓN, al referirse al momento en que la mujer lo abordó en la vía pública tras ubicar su automóvil. Según su versión, la situación se tornó violenta y temió por su integridad. El hombre indicó que la mujer “es una persona con problemas de adicción” y que lleva tiempo padeciendo agresiones verbales y físicas, tanto en su domicilio como en su lugar de trabajo.
La Fiscalía en turno interviene para determinar responsabilidades, y dispuso pericias sobre el vehículo dañado. Desde el entorno del denunciante informaron que una abogada particular ya tomó intervención en el caso.
“Este es el tercer robo que me genera. El sistema sigue sin actuar con firmeza pese a las reiteradas denuncias. Da la impresión de que esperan que pase una tragedia para tomar medidas”, expresó el hombre con evidente preocupación.
El episodio reaviva el debate sobre los mecanismos de prevención y respuesta del sistema judicial ante denuncias reiteradas de violencia y hostigamiento. Mientras tanto, la causa penal sigue su curso y se aguardan definiciones por parte del Ministerio Público Fiscal.