El incidente doméstico generó el despliegue de cuatro móviles policiales y el traslado de la joven al espacio de salud mental para que la atienda un psiquiatra.
La Policía rescató al joven que estaba encerrado por su pareja y la asistieron a ella para trasladarla al espacio de salud mental del Hospital San José.
LA OPINIONUna mujer recibió asistencia de profesionales de la salud mental luego de protagonizar una crisis emocional por un incidente doméstico junto a su pareja, al intentar impedir que saliera a cenar o compartir una salida nocturna con varios amigos que lo iban a pasar a buscar por la morada donde conviven.
Un importante despliegue policial se registró durante la tarde noche del sábado en la zona sur de Pergamino, en la zona sur de la ciudad, a raíz de una tensa situación de pareja que requirió la intervención urgente de varios móviles.
De acuerdo a los trascendidos, los moradores mantuvieron una acalorada conversación porque ella no habría querido que el sujeto participara de una salida nocturna con sus amigos.
La mujer, aparentemente alterada por una discusión con su novio, lo habría encerrado en el departamento que ambos comparten y luego intentó autolesionarse.
Todo comenzó cuando un grupo de amigos se acercó al domicilio para invitar a un joven a participar de una salida nocturna. Sin embargo, la pareja del muchacho habría reaccionado con hostilidad, presuntamente impidiéndole retirarse de la morada donde conviven.
Según pudo saberse, en medio de un fuerte episodio de celos, la mujer amenazó a su pareja con un cuchillo y lo encerró dentro del departamento, asegurando que si él se retiraba, ella atentaría contra su vida. Alarmados por los gritos y la imposibilidad del joven de salir por sus propios medios, los amigos que lo esperaban dieron aviso a la Policía.
En pocos minutos se hicieron presentes al menos cuatro móviles del Comando de Patrulla. Los efectivos lograron entablar un diálogo con la mujer desde el exterior del departamento, y luego de varios minutos, ingresaron para rescatar al joven, que se encontraba ileso pero visiblemente afectado por la situación.
La mujer, en tanto, presentaba cortes superficiales en los antebrazos, presuntamente autoinfligidos en el marco del desequilibrio emocional que atravesaba.
Fue trasladada en primera instancia a la Comisaría Segunda para la toma de una declaración testimonial, y posteriormente acompañada al espacio de salud mental del Hospital San José para una atención de un profesional de la psiquiatría.
El hecho generó un fuerte revuelo entre vecinos de la zona, sorprendidos por la cantidad de móviles y la magnitud de la intervención. Las actuaciones fueron caratuladas como “averiguación de ilícito” con intervención de la fiscalía en turno, mientras que el joven no radicó denuncia formal pero quedó asentado su testimonio en las actuaciones de las fuerzas intervinientes.
Voceros consultados señalaron que se trató de una situación límite con una fuerte carga emocional, donde afortunadamente no hubo consecuencias mayores. A pesar de la tensión vivida, la intervención policial permitió evitar un desenlace trágico y contener a ambas partes en medio de una crisis.