El juicio será debatido en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, con el juez Guillermo Burrone a cargo del proceso, mientras que la acusación estará en manos del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Horacio Oldani.
Al delivery lo interceptaron dos sujetos que se movilizaban en un automóvil Ford Escort.
ARCHIVO LA OPINIONEl ladrón: El próximo martes comenzará en los Tribunales de Pergamino el juicio oral a un joven de 21 años acusado de haber cometido un robo a mano armada en la vía pública con la complicidad de un menor de edad. El caso será debatido en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1.
Con el juez Guillermo Burrone a cargo del proceso, mientras que la acusación estará en manos del fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Horacio Oldani.
El episodio delictivo ocurrió el viernes 9 de febrero de este año, alrededor de las 22:50, en inmediaciones de calle Monteagudo al 1500, cuando dos sujetos interceptaron a un repartidor de comida que había detenido su motocicleta en plena vía pública tras entregar un pedido.
De acuerdo con la investigación, el joven que será juzgado conducía un viejo Ford Escort blanco, en mal estado, con la luneta trasera rota y cubierta con un nylon. Su cómplice, un adolescente de 17 años, iba de acompañante. Al advertir al repartidor detenido en su motocicleta, descendió del auto, se aproximó a la víctima y, tras amenazarlo con un destornillador de mango amarillo, le exigió que entregara todas sus pertenencias.
Según consta en el expediente, el menor llegó a apoyar la punta del arma blanca en el pecho de la víctima y luego deslizó el filo hacia su cuello, sin provocarle lesiones pero intensificando la intimidación. La víctima, temiendo por su integridad, entregó su teléfono celular, una billetera con $3.600 en efectivo, documentación personal y un paquete de cigarrillos. Luego, los asaltantes se dieron a la fuga en el vehículo.
Una vez radicada la denuncia, el damnificado realizó por su cuenta algunas averiguaciones que permitieron a la Policía avanzar rápidamente en la investigación. A través de la geolocalización del celular sustraído, logró identificar una zona donde el aparato había sido detectado por última vez. Allí reconoció estacionado el vehículo en el que se movilizaban los agresores.
A partir de estos datos, la Policía llevó a cabo una serie de diligencias, allanamientos y secuestros que permitieron ubicar el automóvil, recuperar parte de los objetos robados y aprehender al presunto autor mayor de edad. Además, dentro del vehículo fue encontrada una billetera que contenía documentos a nombre del adolescente, lo que fortaleció la hipótesis de su participación en el hecho.
El celular robado, en tanto, fue hallado en poder de un tercero que había adquirido el dispositivo mediante un intercambio con el menor implicado. Este individuo, al descubrir el origen ilícito del aparato, decidió devolverlo voluntariamente a las autoridades, facilitando su restitución al propietario.
Por estos hechos, el joven acusado enfrenta cargos por robo agravado por el uso de arma y por la intervención de un menor de edad, calificación prevista en los artículos 45, 166 inciso 2 y 41 quáter del Código Penal. La investigación fue impulsada por el fiscal Oldani con la colaboración del instructor judicial Pablo Ferreira.
En cuanto al menor involucrado, se encuentra actualmente bajo arresto domiciliario nocturno, a la espera de que se resuelva su situación judicial no solo por este hecho, sino también por otra causa pendiente que lo tiene imputado por abuso sexual con acceso carnal.
El juicio del martes será determinante para establecer la responsabilidad penal del joven de 21 años y va a tener una sentencia previa a la del adolescente que participó como cómplice del atraco.