Una empleada infiel enfrenta una investigación penal a partir de la denuncia de su empleador por las sospechas de hurtar dinero de la caja registradora y despojar de dinero de la billetera virtual del local donde se encargaba de la atención al público y ahora su confianza está cuestionada.
Un comerciante de Pergamino denunció que una de sus empleadas de confianza se apoderó de dinero en efectivo de la caja registradora y, además, realizó una transferencia electrónica desde la aplicación de su billetera virtual hacia la cuenta de una conocida suya. El hecho quedó registrado en las cámaras de seguridad del local gastronómico, lo que permitió establecer la maniobra y vincularla con anteriores faltantes de dinero.
Denuncia
Según la denuncia radicada en sede policial, el episodio ocurrió en horas de la noche del domingo 14 de septiembre en una reconocida pizzería ubicada sobre Avenida de Mayo. Allí, las cámaras de seguridad captaron el momento en que una joven trabajadora, de alrededor de 28 años, tomó alrededor de 80 mil pesos de la caja registradora y los guardó en el bolsillo de su delantal.
Minutos después, la empleada se llevó al baño el teléfono celular de su empleador, aprovechando ese lapso para realizar una transferencia de aproximadamente 190 mil pesos a una cuenta perteneciente a una mujer presuntamente allegada a ella, que no tiene vínculo alguno con el dueño del comercio. Tras la maniobra, volvió a dejar el dispositivo sobre el mostrador como si nada hubiera ocurrido.
El propietario del local descubrió la situación en la madrugada del lunes, cuando revisó las filmaciones de las cámaras de seguridad y advirtió la secuencia. De inmediato, cotejó los movimientos de su aplicación de billetera virtual y verificó que en ese mismo rango horario se había efectuado la transferencia denunciada.
Además, señaló que no era la primera vez que detectaba faltante de dinero en la caja registradora, aunque hasta el momento no había podido identificar con certeza a la responsable. Según declaró, las únicas personas con acceso directo al dinero eran él mismo, su esposa y la empleada ahora sospechada.
La situación generó un quiebre en la relación laboral, ya que la joven trabajaba en la pizzería desde hacía aproximadamente un año y gozaba de la confianza de sus empleadores. Tras ser confrontada por los hechos, la mujer reconoció su responsabilidad y se comprometió a devolver el dinero, pero los dueños aclararon que no están en condiciones de renovarle la confianza perdida.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Primera y la investigación quedó en manos de la Fiscalía N° 3 de Pergamino, a cargo del fiscal Nelson Mastorchio, bajo la carátula de hurto y defraudación informática. Como parte de las medidas dispuestas, la Justicia solicitó el aporte de las filmaciones de las cámaras de seguridad y toda documentación que respalde la denuncia.
El caso no solo revela la modalidad de sustracción de dinero en efectivo, sino también el aprovechamiento de recursos digitales para concretar una maniobra defraudatoria, lo que complejiza la situación judicial de la imputada.