En lo que va del año, ocho causas penales ingresadas en los Tribunales del Departamento Judicial de Pergamino fueron solicitadas para ser juzgadas mediante el sistema de juicio por jurados, una modalidad que ha registrado un notable incremento en los últimos años y que pone en manos de ciudadanos comunes la decisión sobre la culpabilidad o inocencia de los imputados por delitos graves.
Las causas que podrían llegar a debatirse ante jurados populares comprenden delitos de suma gravedad, entre ellos: abuso sexual calificado, abuso sexual con acceso carnal calificado, privación ilegítima de la libertad calificada, amenazas calificadas, comercio de estupefacientes agravado y varios hechos de tentativa de homicidio, uno de ellos con múltiples acusados que comparten vínculos familiares.
Todos estos expedientes fueron recientemente elevados a juicio, aunque los imputados todavía se encuentran dentro del plazo legal para desistir del juicio por jurados y optar, en su lugar, por un juicio común ante jueces técnicos o bien alcanzar un acuerdo de juicio abreviado. No obstante, las estadísticas muestran una clara tendencia: cada vez son más los acusados que eligen ser juzgados por sus pares.
Un derecho en expansión
La elección del juicio por jurados está garantizada por ley en la provincia de Buenos Aires para los imputados de delitos que contemplan penas máximas o de delitos graves. El procedimiento se activa cuando el acusado o su defensor formalizan la solicitud una vez elevada la causa a juicio. Si hay más de un imputado, se requiere la conformidad de todos para que se desarrolle bajo esta modalidad. En caso contrario, se aplica el procedimiento ordinario.
Desde la implementación formal del sistema en la provincia, a partir de 2015, se ha registrado un aumento sostenido en su utilización. Según datos del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ), en algunos casos incluso es la parte querellante la que impulsa esta modalidad, considerando que el juicio por jurados representa una instancia más abierta, transparente y representativa de la sociedad.
Motivos de la elección
Entre las principales razones que explican el creciente interés por esta vía judicial, se destaca el derecho del imputado a ser juzgado por ciudadanos comunes, lo que puede generar mayor confianza en la imparcialidad del proceso. También influye la percepción de que un jurado puede ser más empático o susceptible a determinadas estrategias de defensa, y en algunos casos, más proclive a emitir fallos absolutorios en comparación con los jueces técnicos.
Además, el juicio por jurados fomenta la participación ciudadana en la administración de justicia, permitiendo que vecinos seleccionados al azar del padrón electoral definan, tras escuchar las pruebas, si una persona debe ser condenada o no. Este esquema promueve un vínculo más directo entre la sociedad y el Poder Judicial, aunque también abre un debate sobre su eficacia, los costos operativos y la preparación de los ciudadanos para intervenir en causas de alta complejidad.
Una tendencia que interpela al sistema
En el Departamento Judicial Pergamino, esta tendencia interpela al sistema judicial en términos de recursos y preparación logística. La realización de un juicio por jurados requiere una infraestructura especial, capacitación de las partes, y una coordinación precisa para garantizar el respeto al debido proceso. Aún así, el creciente número de causas penales que podrían ser juzgadas de este modo demuestra que tanto defensas como querellas comienzan a ver en este sistema una alternativa válida y estratégica para la resolución de conflictos penales.
Por el momento, las ocho causas mencionadas están en etapa de preparación para juicio. Será decisión de los imputados, en las próximas semanas, mantener su preferencia por esta modalidad o recurrir a otras opciones procesales.