“Y hoy puedo decir que dejamos terapia. Te amo mi Catita”, escribió Javier Maglio en una historia de Instagram acompañada por una foto de su hija sonriendo. Esa breve pero conmovedora frase del padre refleja la alegría y el alivio de toda una familia tras conocer que Catalina salió de terapia intensiva y continúa su recuperación en una sala común del Hospital Garrahan, donde permanece internada.
La niña de diez años había sido derivada de urgencia desde Pergamino al centro de salud pediátrico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tras sufrir lesiones de extrema gravedad en el rostro y la cabeza por la explosión de una maqueta que simulaba la erupción de un volcán durante la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua.
Evolución favorable y sin asistencia respiratoria
El último parte médico difundido por la Dirección del Hospital Garrahan confirmó que Catalina “se encuentra estable, respira por sus propios medios y mantiene una buena evolución clínica”. La paciente ya no requiere asistencia respiratoria mecánica y continúa con seguimiento permanente de los equipos de cirugía, neurocirugía y cuidados intensivos.
“Respondió muy bien al tratamiento quirúrgico y a la medicación. El domingo se realizó una toilette quirúrgica y el martes se suturó toda la herida facial. Ya respira por sus propios medios y responde a órdenes simples”, precisó el jefe del área de Terapia Intensiva, doctor Daniel Buamscha, quien también destacó que la niña “se mantiene fuera de peligro, aunque con un estricto control médico por la magnitud del traumatismo”.
Catalina fue intervenida durante más de once horas por un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de siete áreas: Neurocirugía, Cirugía Cardiovascular, Cirugía Plástica y Maxilofacial, Oftalmología, Odontología, Endoscopía Respiratoria y Anestesia. La compleja cirugía permitió extraer un fragmento metálico que había ingresado por el maxilar superior izquierdo y se había alojado a solo dos milímetros de la arteria carótida.
El jefe del servicio de Neurocirugía, doctor Javier González Ramos, explicó que “la cercanía del objeto a la carótida implicaba un riesgo vital extremo”, y valoró el trabajo coordinado de los equipos médicos que operaron en un día feriado, apenas horas después del arribo de la paciente.
Agradecimiento de la familia
Desde su derivación, los padres de la niña, Ángeles y Javier Maglio, permanecen junto a ella en el Hospital Garrahan. “Nos están atendiendo de maravillas”, expresó el padre, visiblemente emocionado. La madre también manifestó su agradecimiento: “Queremos agradecer al personal del hospital, que ha estado siempre a disposición y brindándonos todo”.
El posteo de Javier en redes sociales se viralizó entre familiares, amigos y vecinos de Pergamino, que desde el primer día acompañan con muestras de afecto y mensajes de apoyo la evolución de Catalina.
La causa judicial
El episodio ocurrido el jueves 9 de octubre durante la feria de ciencias del Instituto Comercial Rancagua —en el que se produjo la explosión de una maqueta que representaba una erupción volcánica— derivó en la apertura de una investigación penal a cargo del fiscal Fernando Pertierra, titular de la Fiscalía N° 1 del Departamento Judicial Pergamino.
El hecho tuvo graves consecuencias: además de Catalina, una mujer sufrió lesiones en el rostro y una mano, y otras catorce personas resultaron con heridas leves.
Durante una conferencia de prensa brindada esta semana, el fiscal Pertierra explicó que la investigación continúa sin personas imputadas y que se trabaja sobre tres líneas principales: la producción de pericias técnicas, el análisis de la normativa aplicable a este tipo de actividades escolares y el acompañamiento a las víctimas y sus familias.
“Desde el primer momento dispusimos todas las medidas de prueba necesarias: pericias, recolección de rastros, toma de testimonios y relevamiento de la escena del hecho. La prioridad es determinar qué ocurrió y por qué”, señaló el funcionario judicial.
Investigación técnica y normativa
La Fiscalía solicitó informes al Ministerio de Educación bonaerense y al Colegio de Químicos de la provincia de Buenos Aires para determinar qué reglamentaciones y protocolos de seguridad rigen en experiencias de laboratorio o demostraciones científicas en escuelas.
“Cuando tengamos los resultados periciales y los informes técnicos y normativos completos, analizaremos la posible responsabilidad penal de quienes intervinieron en la organización del evento”, adelantó Pertierra, subrayando que se trata de “un hecho muy grave que requiere prudencia y rigor técnico”.
Un paso adelante en la recuperación
A una semana del accidente, la evolución de Catalina Maglio representa un alivio esperanzador. Su salida de terapia intensiva marca un avance clave en el proceso de recuperación que continuará en los próximos días bajo cuidados médicos especializados.
Mientras tanto, su familia y toda la comunidad pergaminense celebran este nuevo paso con la misma fuerza con la que vienen acompañando a “Cata” desde aquella trágica noche que conmovió a toda la ciudad.