El pasado viernes 19 de septiembre, referentes del ámbito nacional, provincial y municipal realizaron una visita protocolar a la planta de Eittor, firma especializada en gestión integral de residuos industriales, ubicada en el Parque Industrial de Zárate.
Encabezaron la comitiva el diputado nacional José Luis Espert, el legislador bonaerense Cristian Ritondo y el intendente de Zárate, Marcelo Matzkin, junto a un nutrido grupo de dirigentes locales y provinciales, en lo que fue una señal de respaldo político a una industria con eje en la sustentabilidad.
Durante la visita, fueron recibidos por Carlos Patricio (presidente del directorio) y Agustín Patricio (director ejecutivo), con quienes recorrieron la planta, dialogaron sobre los desafíos del sector ambiental y conocieron en detalle el proyecto de BioGas que la firma desarrolla como parte de su expansión tecnológica.
Economía circular, certificaciones y una planta que mira al futuro
Eittor no es una planta más: con un equipo de más de 35 profesionales, la empresa se consolidó como una referencia regional en la gestión ambiental industrial, aplicando políticas de “Cero Residuo” y apostando a la innovación tecnológica.
La firma cuenta con:
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Habilitaciones del Ministerio de Ambiente bonaerense
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Certificaciones ISO 9000 e ISO 14000
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Un proceso activo para obtener certificación como Empresa B
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Un proyecto propio de BioGas en etapa de desarrollo, alineado con los principios de economía circular y aprovechamiento energético
Forma parte del Grupo La Santa Teresita, con más de 50 años de trayectoria en transporte y tratamiento de residuos, lo que le otorga una solidez logística y operativa clave para abordar desafíos ambientales complejos.
La política industrial y ambiental pisa el Parque Industrial
La visita tuvo también un claro tono político: en un momento donde los ejes de producción, ambiente y empleo están en tensión, la comitiva buscó visibilizar y respaldar experiencias industriales sustentables en el interior bonaerense.
Zárate, con su parque industrial en crecimiento, se posiciona como un nodo estratégico en la transición hacia una industria más limpia, capaz de atraer inversiones y articular con marcos regulatorios exigentes.
Que referentes como Espert, Ritondo y Matzkin confluyan en una planta como Eittor no es casualidad: se trata de una señal de que el desarrollo ambientalmente responsable puede formar parte de una agenda productiva común, más allá de las diferencias partidarias.