En la mañana de este martes, la Fiscalía N° 3 del Departamento Judicial Pergamino, a cargo del fiscal Nelson Mastorchio, concretó el secuestro de una importante cantidad de cortes de carne bovina que serían producto de faenas clandestinas, en el marco de una investigación por abigeato ocurrida durante el jueves de Navidad, en la zona rural de La Violeta.
El procedimiento fue encabezado por el propio Mastorchio junto al ayudante fiscal especializado en delitos rurales, Abel Adrián Rodríguez, con la colaboración de la Patrulla Rural Pergamino, bajo la coordinación del comisario Mariano Rodríguez. Las actuaciones permitieron reunir indicios firmes que comprometerían a los presuntos autores del ilícito y abren el camino a futuras detenciones.
Faena de carne en episodios de abigeato
Según se desprende de la investigación, el hecho inicial se registró durante las celebraciones navideñas en un campo ubicado en el límite con la localidad de La Violeta, donde desconocidos realizaron una faena clandestina tras ingresar de manera ilegal al establecimiento. Las víctimas fueron productores de la zona, quienes denunciaron el faltante de animales y el hallazgo de restos en el lugar.
De acuerdo a lo indicado por fuentes judiciales, hacía aproximadamente dos años que no se registraban episodios de este tipo en el sector. Sin embargo, lejos de tratarse de un hecho aislado, durante las últimas horas se detectó un nuevo ataque en el mismo corredor rural, donde fueron sustraídos al menos cinco terneros pertenecientes a otro productor, lo que aceleró las medidas investigativas.
Uno de los ejes centrales de la pesquisa fue el análisis de comunicaciones telefónicas realizado por personal especializado, que permitió detectar la presencia de determinados dispositivos móviles en la zona al momento de los hechos, a partir del impacto de antenas y celdas telefónicas. Con esos datos, la Fiscalía ordenó la realización de cuatro allanamientos de urgencia en la ciudad de San Nicolás.
Los procedimientos arrojaron resultados altamente positivos. En uno de los domicilios allanados se secuestraron aproximadamente 180 kilos de carne bovina, entre ellos ocho patas completas, un costillar, un costeletero entero y diversos cortes, algunos de ellos en avanzado estado de descomposición. También se incautaron elementos presuntamente utilizados para la faena y el traslado de los animales: una chaira, un gancho carnicero, tres cuchillos, una balanza manual de colgar y un freezer con carne almacenada. En ese inmueble no se encontraba el principal sospechoso, pero sí su madre y un allegado a la familia.
En otro de los domicilios, ubicado en la zona urbana, se secuestraron cinco cuchillos, una linterna con manchas, un alicate para cortar alambre, teléfonos celulares sindicados como de interés para la causa y un freezer marca Bambi de color blanco que contenía distintos cortes de carne —principalmente caderas y osobucos— con un peso estimado de entre 25 y 30 kilos. Además, se incautaron una balanza digital en funcionamiento y varias cuchillas de tipo carnicero con mangos de distintos materiales.
Todo el material secuestrado quedó a disposición de la Justicia y será sometido a peritajes para determinar su procedencia y su vinculación directa con los hechos investigados. Desde la Fiscalía no descartan que en los próximos días se soliciten órdenes de detención contra los sospechosos identificados, una vez que se completen nuevas medidas probatorias.
La investigación continúa abierta y no se descarta que surjan más implicados, en una causa que vuelve a poner en foco la problemática del abigeato y las faenas clandestinas en la región, delitos que generan importantes pérdidas económicas y un fuerte impacto en el sector productivo rural.