Asegura que las zonas de exclusión en las áreas periurbanas no están avaladas por ningún trabajo científico ni académico y que todas las referencias indican que es necesario y suficiente incluir una zona de amortiguamiento para evitar efectos contaminantes.
DE LA REDACCION. Agrolimpio Pergamino es un grupo interinstitucional, integrantes de la comunidad urbana-rural de Pergamino, interesados en que las actividades productivas no afecten la salud humana y el ambiente. Como grupo, viene trabajando en acercar a la comunidad información sobre el uso de agroquímicos, convencidos de que con buenas prácticas agrícolas no hay riesgo alguno en el manejo de productos para protección de cultivos.
Con respecto a la discusión que se ha dado en Pergamino para la regulación del uso de agroquímicos, la organización propone el manejo responsable de fitosanitarios como criterio de actuación e instrumento de aplicación de agroquímicos.
Por esto -añade la organización- porque sabemos que la tecnología aplicada con buen criterio es beneficiosa para los cultivos y no afecta la salud ni el ambiente, es que nos oponemos a sesgar una zona de exclusión improductiva, condenando a esa porción de tierra al crecimiento descontrolado de malezas, enfermedades, insectos y alimañas (roedores, alacranes, etcétera), además de riesgo de incendios en épocas secas, con el consecuente impacto para la salud y el ambiente.
Agrolimpio asegura que las zonas de exclusión en las áreas periurbanas no están avaladas por ningún trabajo científico ni académico. Todas las referencias indican que es necesario y suficiente incluir una zona de amortiguamiento para evitar efectos contaminantes perjudiciales para el ambiente y la salud humana.
Desde Agrolimpio, proponen mantener zonas de amortiguamiento para aplicaciones periurbanas, en donde las aplicaciones de fitosanitarios deben seguir pautas y procedimientos muy precisos, los que en términos generales se denominan buenas prácticas agrícolas y que contemplan: las características del principio activo a utilizar (es decir, de baja toxicidad), las condiciones meteorológicas adecuadas (humedad, temperatura y vientos) y la calibración del equipo pulverizador para que aplique el tamaño de gotas más adecuado. Requiere además la supervisión en terreno de un profesional matriculado de las ciencias agronómicas.
Por otra parte, Agrolimpio asegura que es importante tener en cuenta el alto impacto social que las zonas de exclusión periurbanas constituyen para los productores hortícolas, quienes han manifestado que la actividad se verá seriamente afectada, imposibilitando la provisión de sus productos a nivel local con la reducción de fuentes de trabajo. En este sentido, la ordenanza al incluir una zona o área de exclusión no tiene en cuenta las aplicaciones en las casas de particulares y depósitos de mercadería con productos domisanitarios. Y, de aplicarse, traería consecuencias sociales negativas para toda la comunidad.
La exclusión es no producir. La exclusión es desestimar la tecnología y sobreestimar prejuicios. Sabemos que con buenas prácticas agrícolas no hay riesgos, proponemos seguir produciendo alimentos, proponemos seguir creciendo junto a la sociedad, enfatizaron desde Agrolimpio.