Este tarifazo no se aplica en cielo despejado, sino que viene después de los aumentos al transporte, la luz, el agua y la devoción. No hay salario en la Argentina, salvo el de las corporaciones, que se haya movido en esa proporción, sostuvo Axel Kicillof. Federico Pinedo que defendió la posición del Gobierno en una exposición corta y plagada de cifras.
Buenos Aires, (NA) - La audiencia pública para discutir la suba en la tarifa de gas se reanudó ayer y durante la jornada se produjeron exposiciones por parte de legisladores nacionales, especialistas energéticos y representantes gremiales, con críticas y defensas al sistema que impulsa el Gobierno.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, había dado comienzo a la primera jornada de la audiencia y dijo que el aumento tarifario será de 122 a 236 por ciento promedio, según el nivel de consumo. Así, la boleta media oscilaría de 107 a 953 pesos mensuales, a lo que suman los impuestos como sostuvo el funcionario en un día donde los referentes de provincias y petroleras defendieron los incrementos para garantizar una mayor producción y abastecimiento asegurado.
En la Usina del Arte, ubicada en el porteño barrio de La Boca, están inscriptos 373 oradores que tienen entre 5 y 10 minutos para hablar, como lo hizo ayer a la mañana, la senadora nacional por Río Negro, Magdalena Ogarda que pidió la eliminación de los aumentos de las tarifas y que se fije una tarifa patagónica.
También abogó porque la eliminación de subsidios que en la región patagónica alcanzan al 98 por ciento sea cambiado por la implementación otra vez a las retenciones a la mega minería.
Le siguió Guillermo Pereyra, senador nacional por Neuquén (MPN) y secretario General del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa desde 1984.
El dirigente comenzó su disertación con la afirmación de que hace 25 años que venimos sin un plan energético sustentable y reclamó inversiones para extraer gas de yacimientos como Vaca Muerta. Loma La Lata fue el principal yacimiento de gas, pero no hubo reposición ni inversores, dijo para señalar que estuvimos 12 años sin actualizar las tarifas y reiteró que no hubo inversiones mientras que destacó que el precio de gas se debe actualizar en boca de pozo.
Pereyra cuestionó que no se pueda sacar el gas por que no llegan los inversores y se mostró conforme que se atienda a los sectores vulnerables, pero debe reestructurarse el sistema energético, aclaró.
¿Eso es justo?
Poco después le tocó el turno al presidente previsional del Senado de la Nación, Federico Pinedo que defendió la posición del Gobierno en una exposición corta y plagada de cifras. Tenemos un sistema en que algunos argentinos pagan 0,19 lo que otros pagan 1,54. En un consumo promedio de hogar en el que algunos argentinos pagan 10 pesos, los del Norte, de Salta, Jujuy que no son provincias increíblemente ricas pagan 265 ¿Eso es justo?, se preguntó.
Agregó que el 40% de los argentinos no tienen acceso a las redes de gas. Esos argentinos, los más pobres cuando usan gas pagan garrafas que cuestan 400 % más que el gas de los más ricos ¿Eso es justo?, insistió. También se refirió a los subsidios que benefician en el 30% a los sectores más ricos y el 10% a los más pobres, que son los de las garrafas que pagan 400 por ciento más. Frente a eso el gobierno optó por cubrir con tarifa social al 30% de los consumidores de gas, de red y de garrafas.
Propone una tarifa para el año que viene, que para el 56 % de los consumidores de gas va a ser de 107 pesos de promedio, para el 31% de los consumidores será de 371 pesos, y para el 13% que son los de más alto consumo van a ser 953 pesos, remarcó. Pinedo manifestó: Mientras tanto estamos proponiendo tarifas sociales para el 56 por ciento de 50 pesos, para el 31 por ciento de la población de 130 pesos, y para el 13 % de la población de más recursos, de 279 pesos, consideramos que es más justo.
El tarifazo
A su tiempo, el exministro de Economía Axel Kicillof se mostró crítico con las medidas del Gobierno y durante su exposición opinó que se tendría que estar haciendo una audiencia por la reapertura de las paritarias, por el aumento del salario. El actual diputado kirchnerista criticó el contexto social y económico en el que se pretende implementar los aumentos en las boletas del gas.
Este tarifazo no se aplica en cielo despejado, sino que viene después de los aumentos al transporte, la luz, el agua y la devoción. No hay salario en la Argentina, salvo el de las corporaciones, que se haya movido en esa proporción, sostuvo.
El exfuncionario cuestionó además el nuevo esquema tarifario que impulsa el oficialismo en esta audiencia al considerar que se propone una pequeña reducción con respecto al último incremento, el de la resolución 28, pero un incremento mayor en los próximos tres años.
En la primera parte de la audiencia se escucharon varias voces críticas que deploraron el tarifazo, como representantes del Partido Obrero que lo cuestionaron, afirmaron que Aranguren es un hombre de petrolera y denunciaron la eliminación de los subsidios. Acusaron que las empresas transportadoras de gas han girado divisas al exterior y que en Salta se pagan las tarifas de gas más alta a pesar de ser una provincia productora.
Por su parte, Liliana Chelotto, de la Asociación Gremial de la UBA calificó de gobierno abusador, por el devenir de las tarifas de gas. Un orador gremial de Tierra del Fuego, Horacio Cattena, en comunicación desde esa provincia dijo que toda Tierra del Fuego está preocupada.
Varios disertantes repudiaron la represión desatada en Neuquén ante los incidentes en el debate sobre las tarifas en esa ciudad y también se dejó asentado que la audiencia que se lleva a cabo no es para acatar la voluntad popular porque las tarifas ya están decididas. Algunos disertantes que fueron nombrados, pero que faltaron fueron el secretario de la CTA autónoma, Pablo Micheli y Hugo Yasky, con el mismo cargo en la CTA de los Trabajadores.
Se esperaba por segunda vez -el viernes fue la primera- al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, que no llegó a la audiencia el viernes por el paro de Aerolíneas Argentinas y ayer estuvo ausente nuevamente.
En tanto, la diputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman advirtió que el debate no está hecho para acatar la voluntad popular, por lo que resaltó que es una puesta de escena para no discutir las cuestiones esenciales como que se trata de un servicio público que no tiene por qué dar ganancias.