Los radicales vivieron sus horas de mayor gloria este viernes, momentos de enorme placer que les causa la rosca política y nada menos que para el Comité de Distrito de la Unión Cívica Radical. Idas, venidas, charletas varias, reuniones grandes y chicas, unas ocultas y otras públicas. Lo que más les gusta en la vida a nuestros amigos radichetas, para qué engañarnos doña.
Aquí una muestra gráfica de una de las previas: en una mesa de tejido fino, el actual presidente del Comité, don Cachirulo y uno de los antes candidatos y ahora virtual electo Fabián (Fabito para los íntimos) Albuerne, con el popular Corto Godoy. Decimos que Fabito es uno de los electos porque acordó compartir la presidencia (un año cada uno) con Juan Manuel Batallánez. Mitad para cada uno, como cuando hay que conformar a los nenes, ¿vio?
Fíjese las caripelas doña ¡lo están disfrutando a lo loco! Y más allá de que en vez de interna hubo un acuerdo de unidad, ¿quién les quita lo bailado? Fueron horas de enorme placer militante. Lamentablemente, a nosotros, los que estamos con la ñata contra el vidrio, nos dejaron sin la diversión de la interna doña, que siempre da alpiste para el canario. En fin, otra vez será. Porque esta gente no pierde las mañas.
PERLA NEGRA
Y dentro de las perlitas de esta lista de unidad, doña, tenemos un libro de anécdotas de lo que fue el acuerdo entre los radicales. No podemos contar todas porque no alcanzaría toda la página, pero alguna vamos a desgranar. De todos modos ocurrieron algunos asuntos de los que, mejor ni hablar, aunque contáramos con el espacio, porque entre tanta rosca saltan algunas broncas que es preferible olvidar.
Ayer a la mañana, los radichetas muy orondos llamaron a conferencia de prensa con Fabito Albuerne y Juan Manuel Batallánez. Allí iban a explicar cómo se llegó a la unidad y el piripipí propio de estos casos.
Y allí llegaron LA OPINION y Canal 4 para cubrir la información. Para sorpresa de todos, las futuras autoridades estaban en la puerta, que estaba cerrada con llave y candado y nadie les venía a abrir. ¿Será algún mensaje Tota de Cachirulo que deja la presidencia?
No sabemos, pero el asunto es que la conferencia la tuvieron que hacer de parados y en la calle. De servir un café a los colegas ni hablar.
GABY Y CACHIRULO
Los que encontraron interesantes lugares en esta componenda radical fueron Gaby Taruselli, que integra el Plenario del Comité de la Provincia, de la mano del vicegobernador y futuro presidente de partido, Daniel Salvador. ¿Qué nos dice doña?
Y el otro que logró agarrar la avestruz en pleno vuelo fue el Cachirulo, que va de segundo miembro al Comité Nacional detrás de Ricardo Alfonsín.
Nadie se pierde nada doña en este juego.
Uno que retornó sin haberse ido nunca a los puestos de expectativa es Fernando Escobar, que es delegado al Comité Provincia. Calladito, calladito, se ubicó.
Los lugares alcanzados por Gaby y Cachirulo de algún modo les otorgan un blindaje dentro de Cambiemos, la alianza gobernante, y veremos qué les implica a la hora de encarar las próximas elecciones.
¿Cachirulo volverá a soñar con una reelección de diputado nacional? No sabemos Tota, porque acá hablamos de cargos partidarios, pero por ahí esto le implica un espaldarazo que estaba necesitando.
Quién sabe doña, la política es el arte de lo posible y a veces, de lo imposible también.
¿Y POR CASA?
¿Y por casa cómo andamos?, les dicen los radicales a los peronistas locales que andan un poco dispersos (en apariencia) pero todos pensando en los lugares a ocupar el año que viene.
Mire Tota, acá hay gran nivel de especulación, porque al analizar la seguidillas de reuniones seccionales, en San Nicolás, en Salto etcétera, hay una actitud que es para pensar. A una reunión va un grupo y otros se descompensan, les sube la presión o les baja, están enfermos, engripados o con fiebre. A la otra reunión van los enfermos que ya se sanaron y el faltazo los pegan los otros bajo los mismos argumentos.
No doña, no es que se han vuelto locos los peronistas, lo que pasa es que nadie quiere quedar mal con ningún sector interno (porque nunca se sabe) pero al mismo tiempo no quieren quedarse pegados en algunas situaciones.
Y es así como los muchachos se enferman y se sanan alternativamente y selectivamente. Y le anticipamos, hasta que no se logre unificar la representación del peronismo, la salud de los dirigentes locales va a seguir siendo frágil.