La falta de oportunidad de siembra encimaría la siembra de maíz con la de soja, aparte de retrasar el período crítico y dejarlo más cerca del pico de estrés termohídrico del verano. Pronóstico de tiempo estable en la semana entrante.
DE LA REDACCION. Crece la ansiedad y los temores ante el pronóstico de tiempo estable en la semana entrante. Según el informe de la Guía Estratégica para el Agro, de la Bolsa de Comercio de Rosario, la falta de oportunidad de siembra encimaría la siembra de maíz con la de soja, aparte de retrasar el período crítico y dejarlo más cerca del pico de estrés termohídrico del verano. Solo unos pocos milímetros cayeron en esta semana en el este cordobés, nada en el resto. El avance de siembra es de un 33% en la región núcleo, son más de 300 mil hectáreas implantadas. Se avanzó con fuerza en el sur de Santa Fe hasta donde permitió la humedad de la cama de siembra. En Buenos Aires, fueron las bajas temperaturas las que mantuvieron a raya a las sembradoras. Hacia el oeste, en zona cordobesa, los escasos milímetros alcanzaron para hacer no más que un puñado de lotes con maíz. Los lotes de trigo están mejor al este. El agua en profundidad mantiene el potencial, pero el amarillamiento de las hojas se extiende en la región.
La sombra de la falta de agua se extiende nuevamente, con sorpresa en la región tras un año caracterizado por el exagerado régimen de lluvias. El máximo pluvial semanal esta vez contó con solo 8,4 milímetros en Colonia Almada, Córdoba. Lluvias mínimas o nulas caracterizaron estos últimos días, con temperaturas mínimas que siguen bajas, entre 4 y 6º C, y máximas levemente por debajo de la semana pasada. La desecación de las capas superficiales se extiende en territorio santafesino y los pronósticos señalan tiempo estable. Aunque el viernes pasado el pasaje de un débil sistema frontal frío por la zona central del país provocó un importante incremento de la cobertura nubosa, no alcanzó a provocar precipitaciones.
Maíz: poca actividad
En el sur de Santa Fe es donde más se pudo avanzar con la implantación, con casi un 60% de los lotes intencionados. En Buenos Aires, sobre todo al este, a pesar de contar con humedad, ante las bajas temperaturas se sembró con prudencia y se avanzó entre un 15 y 20%. Ante el panorama de falta de agua, la actividad sólo podría continuar en los lotes más favorecidos del este bonaerense.
Trigo: situaciones distintas
El este y el oeste pronuncian sus diferencias, a la primera franja le llegó el agua y a la segunda no. También hay situaciones disímiles dentro de las mismas zonas entre los ciclos largos y cortos, porque estos últimos siguen con poco desarrollo vegetativo. De todos modos, en profundidad el agua sigue estando y por eso, a pesar de que se ven más lotes deteriorados y el cultivo de trigo avanza hacia etapas más sensibles, siguen estimándose buenas perspectivas en la región.
Efectos del bajo vigor
La siembra de soja emprende la cuenta regresiva. Aunque no ha sido tan grave el efecto sobre la calidad de la simiente que se va a implantar, hay localidades que sembrarán una porción importante de sus lotes con semilla de vigor inferior al 70%. Los técnicos alertan que esto puede impactar en la producción por la mayor desuniformidad de nacimientos y la falta de plantas y/o sobrecompetencia entre las mismas.