La Justicia y las fuerzas federales avanzaron en una investigación de 17 meses que permitió identificar y allanar a una organización criminal dedicada al narcomenudeo en la zona este de la ciudad Pergamino durante procedimientos policiales requeridos por la Fiscalía especializada en delitos de venta de drogas al menudeo.
El clan, integrado por miembros de la familia Verisan y allegados, logró consolidar el control territorial en los barrios Virgen de Guadalupe, José Hernández y Kennedy, imponiendo un esquema de comercialización de drogas con división de roles y mecanismos de ocultamiento.
Una pesquisa nacida del reclamo vecinal
La causa judicial se inició en febrero de 2024 a raíz de denuncias y presiones de vecinos que advertían el crecimiento del narcomenudeo en zonas vulnerables de la ciudad. Con intervención de la Fiscalía 2, a cargo del fiscal Francisco Furnari y sus instructores, se dispuso el despliegue de una investigación integral que derivó en la ejecución de 14 órdenes de allanamiento este jueves 4 de septiembre.
Un clan familiar con estructura piramidal
Las pesquisas determinaron que el clan Verisan encabezaba la organización, con un liderazgo ejercido por un sobrino y secundado por un tío, quienes ocupaban los principales niveles de decisión. A partir de ellos se desprendía una red de familiares y colaboradores encargados de tareas específicas: distribución, recaudación, custodia de zonas y alerta de movimientos policiales.
El sistema funcionaba bajo la modalidad de “puntos fijos” en domicilios particulares, complementado por ventas directas en la vía pública y un servicio de “delivery” de drogas mediante motocicletas y pedidos coordinados por WhatsApp.
Métodos de ocultamiento y financiamiento
Los jefes del clan se mantenían al margen de la manipulación directa de la droga, delegando esa tarea en eslabones intermedios. Paralelamente, la investigación financiera detectó maniobras de lavado de dinero a través de operaciones bancarias, billeteras virtuales, pólizas de seguros y compra de vehículos, lo que evidenció un intento sistemático de blanquear las ganancias del negocio ilegal.
Investigación con tecnología inédita
Durante casi un año y medio, la División Unidad Operativa Federal Pergamino, con apoyo de la Unidad de Inteligencia Criminal y brigadas especializadas, desplegó observaciones fijas y dinámicas, identificaciones de domicilios y seguimientos.
Uno de los puntos más destacados fue la autorización judicial para la utilización de drones en las tareas de vigilancia. Se trató de la primera vez que este recurso tecnológico se aplicó en Pergamino en una causa por narcotráfico, marcando un precedente metodológico en la investigación de delitos complejos.
El resultado de 17 meses de trabajo
El operativo culminó con la identificación de 14 domicilios vinculados a la organización y de 11 integrantes con roles definidos dentro de la estructura. Entre ellos se encuentran los líderes, familiares directos y colaboradores cercanos. También se consolidó la prueba sobre el uso de vehículos y recursos financieros como parte del esquema de blanqueo de capitales.
La investigación no solo permitió documentar la operatoria del clan Verisan, sino que también dejó al descubierto el modo en que una organización narco puede consolidar poder territorial en barrios vulnerables, imponiendo reglas y control social a partir de la comercialización de estupefacientes.
El caso constituye un paso relevante en la lucha contra el narcotráfico en Pergamino y abre una nueva etapa judicial en la que el desafío será sostener las imputaciones y llevar a juicio a los responsables.