Un vecino de nuestra ciudad fue víctima de una sofisticada estafa virtual que le costó casi un millón de pesos. La maniobra ocurrió cuando el hombre accedió al home banking del banco BBVA a través de un enlace encontrado en Google.
Estafa virtual
Luego de colocar la clave del token –el sistema de verificación utilizado por la entidad bancaria–, advirtió que su cuenta había sido vaciada.
Según relató el damnificado ante la policía, todo ocurrió mientras se encontraba en su domicilio. El hombre ingresó a lo que creía era la página oficial del BBVA, pero se trataba de un sitio falso diseñado para captar datos personales y bancarios. Luego de introducir su usuario, clave y el código del token, notó que le habían sustraído 999.980 pesos
Los fondos fueron transferidos a una cuenta a nombre de una persona identificada como Néstor Damián Martínez, cuyo número de CBU también fue aportado a los investigadores. La víctima presentó un comprobante de los movimientos realizados sin su consentimiento, lo que permitió establecer el destino del dinero en tiempo real.
La Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 5, que subroga el fiscal Francisco Furnari, interviene en la causa, caratulada como “estafa”. Las autoridades judiciales ordenaron las diligencias correspondientes para intentar rastrear el circuito de la transferencia y dar con los responsables.
Este tipo de delitos, que se multiplicaron en los últimos años, se apoyan en estrategias de ingeniería social y páginas apócrifas que simulan pertenecer a entidades bancarias o servicios oficiales. Desde las fuerzas de seguridad recuerdan que nunca se debe ingresar a sitios bancarios desde buscadores, sino escribiendo directamente la dirección web en la barra del navegador o utilizando la app oficial de la entidad.
Además, recalcan la importancia de no compartir claves ni códigos de verificación bajo ninguna circunstancia, aun cuando los pedidos aparenten ser genuinos. En la mayoría de los casos, las víctimas no logran recuperar el dinero sustraído, ya que los fondos suelen ser transferidos a cuentas "mulas" que luego se vacían rápidamente.