El diputado libertario repitió una ofensa machista y personal contra la hija de la expresidenta en el Congreso Internacional de Comunicación Política; fue increpado por el público y desató un repudio generalizado.
José Luis Espert fué abucheado por insultar a Florencia Kirchner
LAOPINIONJosé Luis Espert, diputado nacional de La Libertad Avanza, fue abucheado este jueves durante una conferencia en la Universidad Católica Argentina (UCA), en el marco del XVII Congreso Internacional de Comunicación Política, luego de repetir un insulto ofensivo y misógino dirigido a Florencia Kirchner, hija de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El episodio ocurrió en el panel legislativo de apertura del Congreso, donde también participaban referentes de diferentes espacios políticos como Martín Yeza (PRO), Maximiliano Abad (UCR) y Sergio Uñac (PJ). Durante su intervención, Espert recordó y repitió un tuit que él mismo había publicado años atrás, en el que llamaba a Florencia Kirchner “hija de una gran p…”.
“En 2012, hacía meses que estaba [en política] y dije: ‘Y cómo no vas a estar amargada si sos la hija de una gran p…’”, expresó, ante la sorpresa y el inmediato rechazo de parte del público presente. Se oyeron gritos como: “¡A eso viniste!”, “¡Por qué no te vas a la m…, gorila!”, “¡Eso es violencia!”, entre otros.
El tuit original, publicado en 2014 por Espert, decía:
“Flor Kirchner. ‘Parece q mi pecado es ser Kirchner’. Y sí, tesoro bonito, ser una Hija de P… Literal es jodido”.
Los dichos del legislador no sólo representan una agresión directa y personal contra Florencia Kirchner, sino que vulneran toda noción de respeto democrático y desvirtúan el rol que debe cumplir un representante del Congreso de la Nación.
Que un legislador repita un insulto sexista en una universidad, en un congreso internacional de comunicación política y frente a colegas de todo el arco político, pone en evidencia un deterioro grave del lenguaje y del ejemplo institucional. Espert, lejos de disculparse, redobló la apuesta y pareció sentirse cómodo en el agravio.
Además del tono misógino y agresivo, lo más grave es que el blanco del ataque no es una figura política activa, sino una ciudadana que nunca ocupó un cargo público. No hay justificación posible para un ataque tan bajo, ni desde la crítica política ni desde el más encendido antikirchnerismo.
La conferencia donde se produjo el hecho fue organizada por la Asociación Argentina de Consultoras y Consultores Políticos (ASACOP), junto a otras entidades que alquilaron los salones de la universidad. La repercusión del escándalo manchó el espíritu del evento, que buscaba fomentar el debate sobre buenas prácticas en la comunicación democrática.
La libertad de expresión no es una excusa para naturalizar el insulto como argumento. En tiempos de polarización extrema y violencia verbal, resulta fundamental que quienes ocupan cargos públicos contribuyan a elevar el nivel del debate y no lo degraden con agravios personales que refuerzan estereotipos de odio y desprecio.