Un turista bonaerense denunció haber vivido una noche “imposible de tolerar” durante su estadía en Baradero, debido a los ruidos provocados por autos y motos que circularon durante horas en la zona del camping municipal. Ricardo Bustos, vecino de Mercedes, relató que su familia no pudo dormir por el nivel de ruido y la falta de control.
Una noche que arruinó el descanso familiar
“Llegamos el sábado y el lugar nos encantó, es hermoso. Pero la noche fue una experiencia amarga”, contó Bustos.
Según su testimonio, el ruido comenzó cerca de las 23 y se extendió hasta la madrugada. “Arrancaron a las once y estuvieron toda la noche al palo. Motos, autos, escapes libres… No sé si falta control o si nadie regula eso”, relató indignado.
El turista viajó con su esposa y su hijo de ocho años, quien tampoco pudo dormir por el bullicio. “Soy padre y buscábamos tranquilidad. Eran las cinco de la mañana y seguían acelerando”, explicó.
Reclamo por controles y convivencia
Bustos señaló que, si bien en su ciudad también hay problemas con los ruidos de escapes libres, nunca había visto algo tan descontrolado:
“Es un camping municipal, hay familias, chicos, gente mayor. Me sorprendió que no hubiera ni un patrullero. No sé si no hay normativa o si simplemente no se cumple”.
A raíz de la mala experiencia, decidió no volver a visitar la ciudad por el momento. “El lugar es hermoso, pero así no se puede descansar. Ojalá lo solucionen porque tiene mucho potencial”, expresó.
Repercusiones y silencio oficial
En redes sociales, otros visitantes contaron experiencias similares, señalando que los ruidos y picadas nocturnas se repiten en fines de semana con gran afluencia turística.
Comerciantes locales lamentaron que este tipo de situaciones perjudiquen la imagen de la ciudad y ahuyenten a potenciales visitantes.
Hasta el momento, desde el Municipio no se emitieron declaraciones oficiales sobre el reclamo ni se informó si se reforzarán los controles en la zona ribereña.