En la ciudad santafesina detuvieron a un hampón de 70 años que había sido identificado como el principal autor de una serie de hurtos bajo la modalidad “mechero” en comercios de la zona céntrica.
El sujeto de 70 años en su momento fue escrachado por los comerciantes de la zona céntrica que lo vieron intentando hurtar indumentaria en salones comerciales.
LA OPINIONDurante la mañana de este miércoles, personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Pergamino desplegó un operativo en la ciudad de Rosario que culminó con la detención de Oscar Romualdo Portillo, un hampón de 70 años con antecedentes por delitos contra la propiedad, acusado de liderar una serie de robos en locales de indumentaria de la zona céntrica.
La investigación se originó el viernes 16 de mayo, cuando dos comerciantes del microcentro denunciaron hurtos ocurridos casi en simultáneo en sus negocios. Una empleada de un local de ropa ubicado en la intersección de San Martín y San Nicolás relató que sorprendió a un hombre intentando retirarse del local con prendas escondidas entre su ropa. Tras un forcejeo, logró recuperar dos pantalones, mientras que el sospechoso escapó en una camioneta Hyundai acompañado por una mujer. Más tarde, otra comerciante denunció un hecho similar ocurrido en su local, también protagonizado por una pareja con idéntico modus operandi.
A partir de estas denuncias, la Fiscalía N°3 del fiscal Nelson Mastorchio dispuso que la DDI tome intervención directa en la causa. El personal de investigaciones comenzó a reconstruir los hechos mediante el análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas, declaraciones testimoniales y reportes del sistema Ojos en Alerta. En pocas horas, lograron identificar la patente del vehículo utilizado por los sospechosos y, al revisar registros de vigilancia en peajes de la Ruta 18, se determinó que el rodado había salido de Pergamino y reingresado a la ciudad de Rosario el mismo día de los robos.
El hombre, que ya había sido aprehendido por personal de la DDI en 2024 por delitos similares, fue nuevamente identificado como el autor de los hechos. Según la información recabada por los investigadores, no solo cuenta con antecedentes en la provincia de Buenos Aires, sino también en localidades de Santa Fe, donde habría actuado bajo la misma modalidad en otros hechos delictivos.
Con los elementos reunidos, la Fiscalía solicitó una orden de allanamiento, secuestro y detención, que fue tramitada por exhorto a la justicia de Santa Fe. La medida se concretó el martes con la colaboración de la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario. En el procedimiento se logró la detención de Portillo, el secuestro de la camioneta Hyundai utilizada en los ilícitos y de varias prendas de vestir robadas y otras utilizadas durante los hechos, las cuales coinciden con las descripciones aportadas por los damnificados.
Portillo fue trasladado a la sede de la DDI Pergamino, donde quedó alojado por disposición del fiscal interviniente. Este miércoles 29 de mayo será indagado en sede judicial, imputado por múltiples hurtos en concurso real bajo la modalidad “mechero”.
Ese viernes 16 de mayo el accionar de los sospechosos no pasó desapercibido entre los comerciantes del centro. Las cámaras de seguridad de los locales afectados registraron las maniobras de la pareja —una mujer joven y un hombre mayor— mientras intentaban sustraer prendas disimuladamente. Las imágenes se compartieron rápidamente entre grupos de WhatsApp de propietarios de negocios, lo que permitió alertar a otros comerciantes y a la Policía sobre la presencia de los delincuentes en la zona.
Uno de los comerciantes, propietario de un local ubicado en San Nicolás y Echevarría, advirtió que la pareja había estado en su tienda poco antes de la viralización de las imágenes. Al revisar las grabaciones, descubrió que le habían robado remeras y buzos por un valor estimado entre 300 mil y 600 mil pesos.
Gracias a estos aportes y al cruce de información entre la Agencia Municipal de Seguridad, el sistema de cámaras de monitoreo y los informes de peaje, se logró establecer un recorrido claro de los movimientos de los sospechosos, lo que fue clave para identificar al autor y conseguir su detención.
Las actuaciones continúan bajo la órbita de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°3, que no descarta nuevas medidas para identificar a la mujer que actuó como cómplice en los hechos y determinar si la pareja está vinculada a otros robos similares ocurridos en la región.
Desde la DDI Pergamino destacaron la efectividad del trabajo coordinado entre las fuerzas de seguridad, la justicia y los comerciantes, que resultó fundamental para el esclarecimiento del caso.