Llegó el día. Douglas Haig saldrá este sábado al estadio “Raúl Lungarzo” con una misión clara: sostener la ventaja conseguida en el “Miguel Morales” y avanzar a la próxima etapa de la Reválida del Torneo Federal A de fútbol. Desde las 16:30, el equipo que dirige Sebastián Cejas enfrentará a Independiente de Chivilcoy, con la tranquilidad de haber ganado 4 a 2 en la ida, pero sabiendo que aún no hay nada definido.
La serie está abierta, y el Fogonero lo sabe. Una derrota por dos goles o más dejará al equipo eliminado, debido a que, en caso de empate en puntos y diferencia de gol, la ventaja deportiva favorece al conjunto chivilcoyano por su mejor ubicación en la tabla general. Por eso, más allá de la diferencia a favor, el equipo de Pergamino deberá jugar con inteligencia, concentración y, sobre todo, personalidad.
La probable formación
En cuanto al once inicial, Sebastián Cejas mantendría la base del equipo que jugó un gran partido en la ida en el “Miguel Morales”, aunque no se descarta algún cambio. El defensor Nicolás Bazzana ya disponible tras cumplir una fecha de suspensión, es una de las alternativas que tiene a disposición el DT para jugar desde el minuto cero.
La probable alineación sería: Ezequiel Bacher; Boris Magnago, Agustín Pezzi, Nicolás Bazzana o Rafael Sveruk, Mariano Mauri; Brian Meza, Gonzalo Baglivo; Joaquín Castellano, Elián Tus, Santiago Gutiérrez; y Muriel Orlando.
Ventaja que invita a soñar
El 4 a 2 conseguido en casa en la ida fue un golpe de efecto. No solo por el resultado, sino porque marcó un quiebre en una campaña irregular. Douglas Haig cortó una racha de 12 partidos sin ganar, mostró su mejor versión futbolística en mucho tiempo y recuperó la confianza justo en el inicio de la Reválida. Goles de Baglivo, Tus, Gutiérrez y Bogado cimentaron una actuación sólida, que incluso pudo haber terminado con una diferencia mayor.
Sin embargo, los dos descuentos de Independiente en el tramo final del encuentro le pusieron un interrogante a la serie y dejaron en claro que cualquier relajación puede costar caro. Hoy, Douglas Haig no tiene margen para errores. Una desconcentración, una pelota parada mal defendida o una pérdida en la salida pueden poner en riesgo lo que parecía encaminado.
La importancia del momento
El “Fogonero” sabe que el “Raúl Lungarzo” no es una plaza sencilla. Allí perdió 2 a 0 en su anterior visita durante la Segunda Fase. Y si bien logró el primer triunfo ante Independiente en cuatro enfrentamientos este año, lo hizo como local. Esta vez será diferente. El equipo de Chivilcoy saldrá a buscar desde el primer minuto, empujado por su gente y con la necesidad de marcar al menos dos goles. Douglas Haig deberá estar preparado para resistir, pero también para hacer daño de contragolpe.
Más allá de lo táctico, el partido de esta tarde puede marcar un antes y un después en la temporada del club. Un triunfo o incluso una clasificación ajustada, significaría dar un primer paso hacia el objetivo mayor: el segundo ascenso a la Primera Nacional. En cambio, una eliminación volvería a cerrar un ciclo con sabor amargo.
Por eso, este partido es una oportunidad de seguir creyendo, y de que este Douglas Haig -que parecía fuera de carrera- pueda reinventarse en el momento justo. El Rojinegro está a 90 minutos de seguir en carrera. El desafío es difícil, pero la ilusión volvió a encenderse.