Mientras el Municipio avanza en la colocación de nuevos reductores de altura sobre la calle Miguel Cané, con señalización adecuada y mejoras respecto a los dispositivos anteriores, desde Vialidad Nacional llegó una intimación al Gobierno local para que se abstenga de realizar cualquier tipo de obra en sectores que pertenecen a su jurisdicción.
Vialidad Nacional nunca responde
La situación genera malestar y desconcierto, ya que, por un lado, el organismo nacional no autoriza intervenciones que buscan mejorar la seguridad vial, pero por otro, tampoco se hace cargo del mantenimiento básico de la autopista Pilar - Pergamino, uno de los corredores más transitados de la región.
El contraste es evidente: mientras el pasto crece sin control a los costados de la traza y comienzan a aparecer baches que empeoran con el paso del tiempo, no hay señal alguna de que Vialidad tenga previsto ejecutar tareas de reparación o conservación.
Mayor seguridad vial
Vecinos y autoridades locales reclaman una solución urgente. La falta de mantenimiento no solo afecta la comodidad del tránsito, sino que representa un riesgo concreto para quienes circulan diariamente por la autopista. La negativa a permitir mejoras por parte del Municipio, sin una contrapropuesta activa, deja a la comunidad en una situación de indefensión.