La Diócesis de San Nicolás de los Arroyos comunicó oficialmente que el sacerdote Rodrigo Enrique Vázquez fue dimito del estado clerical por decisión directa del Santo Padre, Su Santidad León XIV, a través de un Rescripto fechado en el Vaticano el 10 de octubre de 2025. La medida, según detalla el comunicado firmado por el padre Gustavo Forastieri, canciller de la Diócesis, tiene carácter de “suprema e inapelable”, lo que significa que no admite recurso alguno dentro de la estructura de la Iglesia Católica.
La resolución papal implica que Vázquez queda dispensado del celibato y de todas las obligaciones derivadas de la sagrada ordenación, al tiempo que pierde los derechos y prerrogativas del estado clerical. En adelante, no podrá oficiar misas, predicar, ni ejercer funciones pastorales, educativas o de dirección espiritual en instituciones bajo autoridad eclesiástica.
Una decisión del Vaticano
La dimisión del estado clerical -conocida en el derecho canónico como “secularización”- es una medida reservada a la autoridad suprema del Papa y se aplica en casos que, a juicio de la Santa Sede, afectan gravemente la misión y el testimonio de la Iglesia. En este caso, el proceso que derivó en la decisión fue tramitado por el Obispado de San Nicolás y elevado al Dicasterio para el Clero en Roma.
Fuentes eclesiásticas consultadas señalaron que se trata de un procedimiento riguroso, en el que intervienen distintos niveles de la Curia Romana antes de que el Santo Padre emita el rescripto final. En la práctica, la secularización equivale a la pérdida definitiva del ministerio sacerdotal.
Antecedentes locales
Rodrigo Vázquez se desempeñó durante varios años en la Parroquia Santa Julia y como representante legal del Colegio Santa Julia, en Pergamino. En 2023, fue objeto de un proceso interno de la Diócesis luego de la difusión de declaraciones polémicas y de una serie de presentaciones que derivaron en la suspensión preventiva de sus funciones. Poco tiempo después, el sacerdote presentó su renuncia a los cargos institucionales, tal como había solicitado el Obispado.
En 2025, el nombre de Vázquez volvió a mencionarse en el marco de una causa judicial en Pergamino, originada por la denuncia de una mujer que lo acusó de acoso y hostigamiento. En el contexto de esa investigación, la Justicia allanó su vivienda y secuestró armas de fuego y municiones, hecho que tuvo amplia repercusión mediática. El expediente, que sigue su curso en el ámbito judicial ordinario, no guarda relación directa con el proceso canónico, aunque sí fue tenido en cuenta por las autoridades eclesiásticas en su valoración general del caso.
El cierre de un proceso
Con la comunicación emitida el 10 de noviembre, el Obispado de San Nicolás da por concluido un proceso y deja asentado que la decisión papal no admite apelación. A partir de ahora, Vázquez queda desligado de toda función o vínculo jurídico con la Iglesia Católica, sin posibilidad de ejercer el ministerio sacerdotal en ningún ámbito.