Hasta el 9 de mayo estará abierta la inscripción para esta formación que ofrece el Hospital San José. La propuesta impulsa la formación integral de profesionales capaces de afrontar los nuevos desafíos en salud.
Emiliana Vasulka y Martín Villalba del Servicio de Docencia del Hospital San José, detallaron sobre la residencia en Kinesiología.
SERVICIO DE DOCENCIA DEL HIGAHasta el 9 de mayo estará abierta la inscripción para la residencia en Kinesiología en Cuidados Progresivos que ofrece el Hospital San José de Pergamino. Esta formación de posgrado está dirigida a kinesiólogos graduados o que estén con título en trámite, y busca preparar profesionales capacitados para responder a la complejidad creciente de los cuidados hospitalarios.
En diálogo con LA OPINIÓN, Emiliana Vasulka, coordinadora docente de la residencia y kinesióloga de planta del Hospital San José, explicó que la residencia se inscribe dentro de una estrategia del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. "La propuesta surge para dar respuesta a la demanda de profesionales preparados para intervenir en distintas áreas del hospital, desde salas de cuidados mínimos hasta unidades de cuidados intensivos", señaló.
La residencia en cuidados progresivos tiene una estructura que acompaña el crecimiento profesional y la adquisición progresiva de competencias. Durante el primer año, los residentes trabajan en clínicas médicas, ortopedia, traumatología y pediatría, en salas de cuidados mínimos. En el segundo año, la formación se traslada a escenarios de mayor complejidad: atención de pacientes quirúrgicos, terapia de adultos y neurología, además de rotaciones externas en instituciones de alta complejidad como el Hospital Británico de Buenos Aires y la clínica Santa Catalina, especializada en rehabilitación prolongada. Finalmente, en el tercer año, los residentes rotan por la Unidad Coronaria, terapia intensiva pediátrica y acceden a rotaciones extracurriculares, incluso internacionales.
"Uno de los aspectos más interesantes de la residencia es la posibilidad de realizar prácticas fuera del hospital, en contextos de alta exigencia, donde los residentes enfrentan situaciones que enriquecen su formación y les permiten proyectar su carrera más allá del ámbito local", destacó Vasulka.
Además de la práctica clínica intensiva, el programa fomenta la investigación. Se realizan ateneos mensuales y extracurriculares, se participa de jornadas y congresos, y cada residente debe entregar un trabajo de investigación anual, lo que fortalece el perfil académico del kinesiólogo.
Vasulka remarcó que la residencia responde a la evolución que la profesión ha experimentado en los últimos años. "La kinesiología dejó de ser una práctica exclusivamente ambulatoria para tener un rol fundamental en áreas críticas. No se trata solo de masajes o de la atención traumatológica, como muchos todavía creen: hoy los kinesiólogos trabajan en la rehabilitación respiratoria, cardiovascular, neurológica, en unidades de terapia intensiva y hasta en la recuperación del piso pelviano", señaló.
El perfil de los kinesiólogos que egresan de la residencia es el de profesionales integrales, con habilidades técnicas, clínicas y de investigación, capacitados para integrarse a equipos interdisciplinarios y afrontar los nuevos desafíos de la salud pública y privada.
En este sentido, la especialización también ocupa un lugar central en la propuesta. "No todos los profesionales pueden hacer todo, por eso impulsamos que los kinesiólogos, luego de la residencia, elijan una especialidad acorde a sus intereses: pueden orientarse a pediatría, traumatología, rehabilitación cardiovascular, cuidados respiratorios, entre otras áreas", explicó Vasulka.
El Hospital San José se consolida como un hospital escuela de referencia regional. Martín Villalba, del área de Docencia e Investigación del nosocomio, destacó que la institución cuenta actualmente con 21 residencias médicas y no médicas, incluyendo las recientes incorporaciones en Ciencias Sociales como Trabajo Social y Ciencias de la Educación.
"La única manera de trabajar con pacientes de alta complejidad es atravesar una residencia. No se puede improvisar en estos ámbitos. La residencia le abre un universo infinito de posibilidades al kinesiólogo, quien luego elige su camino profesional", afirmó Villalba.
La residencia ofrece un entorno académico sólido, acompañado de profesionales de vasta experiencia y un esquema de formación que articula teoría, práctica e investigación, promoviendo una inserción laboral de excelencia.
Los kinesiólogos interesados en realizar la residencia pueden inscribirse hasta el 9 de mayo. La inscripción puede realizarse a través de la página web de la Escuela de Gobierno en Salud "Floreal Ferrara", o presencialmente en el Servicio de Docencia e Investigación del Hospital San José, de lunes a viernes de 8 a 14 horas. También pueden enviar consultas al correo electrónico [email protected].