miércoles 16 de abril de 2025

A 40 años del hundimiento del Belgrano hoy será inaugurada una muestra

En el trágico episodio, que se produjo en el marco de la Guerra de Malvinas, perdió la vida el pergaminense Tomás Silva. Con el afán de que se hable y se mantenga vivo el recuerdo la historia del Crucero, los veteranos locales y el Municipio organizaron una muestra en el Museo Bellas Artes. La palabra de Luis Parra, sobreviviente del doloroso hecho.

29 de abril de 2022 - 00:00

El lunes se cumplirán 40 años del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano, que se produjo en el marco de la Guerra de Malvinas, y en el que perdiera la vida el pergaminense Eduardo Tomás Silva. Por ello es que los integrantes del Centro de ExCombatientes de Malvinas de nuestra ciudad, como cada año, recuerdan este hecho doloroso para todos los argentinos. También homenajean a los 323 marinos caídos, pero fundamentalmente "a nuestro compañero, el pergaminense conscripto Eduardo Tomás Silva".

En el marco del 40º aniversario, se ha organizado una muestra que tendrá lugar en el Museo de Bellas Artes. "Hemos organizado junto con el Municipio una muestra de pequeños objetos de guerra de Malvinas en el marco del 40º aniversario del Crucero General Belgrano y la caída en combate de nuestro convecino Tomás Silva", contó Carlos Miguelena, presidente del Centro de ExCombatientes. 

La muestra "Hablemos del ARA General Belgrano" quedará inaugurada hoy, desde las 17:00, en el Museo de Bellas Artes. Permanecerá abierta desde las 14:00 hasta las 18:00, de lunes a viernes. "El objetivo es que diferentes colegios nos puedan visitar ya que brindaremos una charla informativa porque la idea es que las nuevas generaciones, quienes no vivieron esa época puedan conocer la historia de este hecho que fue el más trágico de toda la Guerra", aseguró el excombatiente.

En el acto de apertura de la muestra estará presente César Silva, hermano de Tomás; Luis Parra, sobreviviente del Crucero; referentes de la Fundación de la Dotación del Crucero 1982 y familiares de caídos en el Belgrano, además de algunos veteranos de guerra de Malvinas, también sobrevivientes del Crucero que habitan en ciudades aledañas a Pergamino.

El lunes

Por su parte el lunes 2 de mayo, a las 10:00, integrantes del Centro de ExCombatientes junto a algunos funcionarios municipales se congregarán en el Monumento a los Caídos (avenida Alsina y el Viaducto) para recordar a Tomás Silva. Allí se entonarán las estrofas del Himno Nacional, se ofrecerán palabras alusivas a la ocasión, se ubicará una ofrenda floral y se realizará un minuto de silencio en honor al héroe pergaminense.

Recordar las fechas

Con este tipo de actividades también se busca dar a conocer lo sucedido en otros momentos de la Guerra de Malvinas que se evoca cada 2 de abril cuando se recuerda su comienzo en 1982. En este punto vale destacar que cada 2 de mayo desde el Centro de ExCombatientes se recuerda el hundimiento de Tomás Silva, héroe pergaminense que falleció en ese trágico episodio, y el 14 de junio, día de la finalización de la Guerra cuando falleció Aldo Patrone. Al respecto, el entrevistado sostuvo: "Es importante que se pueda transmitir los datos reales de la Guerra donde los interesados pueden obtener de primera mano lo que ocurrió en esos momentos tan terribles y de boca de los excombatientes que sobrevivieron para contarlo. El propósito es establecer contacto con el ciudadano pergaminense para aumentar la cercanía de los veteranos de guerra con la sociedad".

El testimonio de un sobreviviente

Luis Parra, Pedro Acosta y Luis Fontana son los sobrevivientes pergaminenses del hundimiento del Crucero ARA General Belgrano.

En contacto con Luis Parra, LA OPINON pudo saber que este pergaminense fue incorporado al Servicio Militar Obligatorio en el año 1981 por lo que, junto a un nutrido grupo de soldados, fue trasladado a Campo Sarmiento donde cumplió una instrucción de dos meses.

Fueron cuatro los pergaminenses destinados al Crucero General Belgrano: Tomás Silva, Pedro Acosta, Luis Fontana y Luis Parra, los últimos tres sobrevivientes del hundimiento.

"En agosto de 1981, con 19 años, me incorporan en el Departamento de Máquinas, en el control de avería del Belgrano; éramos como los bomberos del buque, nos prepararon para hacer frente a lo que atentara contra el Crucero: sofocar el fuego, impedir que ingresara agua, etcétera. Comenzaron en ese momento las navegaciones, cumplí nueve meses a bordo hasta que a principios de abril me sorprendí por el movimiento que había en el muelle del puerto, la cantidad de camiones que llevaban combustible, presencia de infantes de Marina, podía suponer que algo estaba pasando pero lo confirmé cuando con un compañero escuchamos por la radio que tropas argentinas habían recuperado las Islas Malvinas. Nos quedamos sorprendidos y esa misma tarde del 2 de abril, nuestro comandante Elías Bonzo nos relató los hechos sucedidos, nos pidió que estuviéramos preparados para servir en la guerra con la mejor voluntad posible", relató Parra.

Cuando comenzó el conflicto bélico el Crucero estaba en reparación por lo que zarpó el 16 de abril a las 12:40 del mediodía. La misión del buque era resguardar el acceso sur a las Islas Malvinas, el punto de espera eran las Islas de los Estados y alrededores, patrullar la zona cercana a las Malvinas; 1.093 eran las personas que habitaban en el crucero de los cuales 408 eran soldados.

La vigilancia del Conqueror

Si bien el buque debía mantenerse fuera del área de exclusión vigilando las intenciones de las fuerzas enemigas. Luego de recalar en Ushuaia, se reunió con dos destructores. El 1° de mayo recibió la orden de atacar por el sur pero ya habían sido detectados por el submarino nuclear HMS "Conqueror" que se había posicionado en cercanías de ellos.

Al día siguiente se le ordenó replegarse, pero su destino ya estaba marcado. Fue a las 16:02 cuando el primer torpedo Mark 8 impactó en la sala de máquinas, disparado a una distancia de tan solo cinco kilómetros. El segundo impacto fue en la proa, destruyéndola casi por completo. No había opción y la tripulación escuchó a las 16:23 la orden de abandonar el buque.

Parra recuerda que previo al ataque, alrededor de las 15:50, él había dejado su guardia en cercanías de la sala de máquinas para darle paso a un compañero que ingresaba en su lugar. Si no hubiese abandonado ese sector antes de las 16:00, su destino hubiera sido fatal.

La odisea para salvarse

Si bien él se desempeñaba en el control de averías, sostiene que "fueron tan grandes las roturas que generó el ataque del submarino que fue imposible salvarlo. Además con el impacto se cortó totalmente la luz y el hundimiento comenzó como un proceso muy rápido. Como pude, tuve que tratar de salir para la parte superior del buque, me orienté para el lado del estribor, subí dos escaleras y así salí, junto a varios compañeros, hacia la cubierta principal por un tambucho, en el que pasaba una persona a la vez. Cuando fui a buscar mi balsa ya no estaba más, nosotros éramos el último grupo en salir, encontramos una balsa, le quitamos los amarres y la tiramos, por medio de una soga fuimos bajando. Al poco tiempo éramos testigos del hundimiento del Crucero que demoró poco menos de una hora, desde el ataque, en hundirse".

El "Belgrano" se hundió en las gélidas aguas australes, dejando a la deriva balsas con hombres que enfrentaron durante casi dos días las bravías olas. "Estuvimos en la balsa 36 horas esperando por nuestro rescate", aseguró el sobreviviente del hundimiento.

Durante el ataque fallecieron 323 tripulantes y fueron rescatados 770. Fue una gran proeza encontrar las balsas en las condiciones climatológicas reinantes, lo cual no hubiera sido posible sin la acción de un Neptune de la Aviación Naval que las divisó y de la determinación de los tripulantes a bordo del ARA "Gurruchaga", del ARA "Bouchard", del ARA "Piedrabuena" y del ARA "Bahía Paraíso" como buque hospital, que fueron quienes los rescataron.

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