El Gobierno nacional se encamina a rechazar la autorización para la nueva deuda que quiere tomar la administración de Axel Kicillof, aprobada la semana pasada en una polémica sesión nocturna de la Legislatura bonaerense. En paralelo, la Casa Rosada sí avalaría el rollover de los pasivos ya existentes, pero impediría que la Provincia avance con endeudamiento fresco por hasta US$3685 millones.
Solicitud de deuda de Kicillof
La solicitud de deuda de Kicillof —que incluye emisión de Letras del Tesoro y cuatro financiamientos distintos, entre ellos para AUBASA y Buenos Aires Energía— quedó bajo la lupa nacional, ya que cualquier colocación requiere aval del Ejecutivo central. En los últimos meses, Nación habilitó emisiones para la Ciudad, Córdoba y Santa Fe, pero la relación con Buenos Aires atraviesa uno de sus momentos más ásperos.
La Provincia, recuerdan en Casa Rosada, no firmó el Pacto de Mayo y se distanció políticamente del Gobierno nacional. Tampoco participó de las reuniones recientes con gobernadores. En ese marco, la autorización para endeudarse se volvió un terreno de disputa fiscal y política.
Los mensajes del Gobierno
La señal más clara llegó del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien el sábado recordó que la Ley de Responsabilidad Fiscal prohíbe a las provincias tomar deuda nueva cuando sus gastos corrientes crecen por encima de la inflación.
“Buenos Aires no está cumpliendo. La deuda nueva no debería estar sujeta a aprobación”, afirmó.
A eso se sumó el mensaje del jefe de Gabinete, Manuel Adorni, durante la presentación del informe final del Consejo de Mayo:
“Si una provincia tiene déficit primario, no debe pedir autorizaciones de endeudamiento, salvo rollovers o casos de riesgo crediticio superior al de la Nación”.
En paralelo, el clima político se tensó aún más cuando el ministro bonaerense Carlos “Carli” Bianco pidió una reunión con el titular de Interior, Diego Santilli, para reclamar fondos y reactivar obras paralizadas. La respuesta de Santilli llegó vía X: “Dale Carli, gracias. Tomo nota”. Desde entonces, no hubo avances.
No habrá luz verde
En el Gobierno nacional aseguran que la decisión está prácticamente tomada: no habrá luz verde para endeudamiento nuevo, aunque sí se permitirá refinanciar vencimientos. La apuesta es ordenar las cuentas provinciales bajo el mismo criterio de ajuste fiscal que la Nación busca consolidar.
La Provincia, por ahora, evita escalar el conflicto, pero ya anticipó que sería un “escándalo” si el Gobierno bloquea su financiamiento. La disputa promete convertirse en uno de los capítulos más tensos de la relación entre Kicillof y Milei, justo cuando avanza el debate sobre el equilibrio fiscal de las provincias.