La Cooperativa Eléctrica de Pergamino, en materia de uso responsable de la luz, viene reforzando en las últimas semanas una campaña de concientización destinada a reducir el consumo de la energía en los hogares, especialmente frente a los pronósticos que anticipan meses de temperaturas más altas de las habituales. Esta situación generará, de manera casi inevitable, una demanda eléctrica considerable, por lo que las recomendaciones de uso eficiente de la energía cobran una importancia central.
Entre los consejos más repetidos por expertos, organismos reguladores y entidades del sector energético, uno de los puntos clave es eliminar el llamado “consumo invisible”, también conocido como “consumo fantasma”, un fenómeno que se produce diariamente en miles de hogares sin que la mayoría de los usuarios lo perciba.
Consumo responsable en los hogares
Este consumo invisible es el que se genera cuando los distintos aparatos eléctricos permanecen conectados o en modo de espera, aun cuando parecen estar apagados; por tal motivo, desde la Cooperativa, explicaron que muchos dispositivos quedan en modo stand by o mantienen activos ciertos componentes, como transformadores, pequeñas luces indicadoras o relojes digitales. Aunque el gasto que producen es mínimo en cada momento, se trata de un consumo constante que, sumado a lo largo de horas, días y semanas, termina impactando en la factura de luz y en la demanda general del sistema eléctrico.
En este sentido, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad también viene alertando sobre este tema a través de informes y comunicados. Según el organismo, el consumo fantasma representa una “succión de energía” que ocurre aun cuando el usuario cree que un dispositivo está totalmente apagado. De hecho, muchos aparatos continúan absorbiendo electricidad en silencio, incluso cuando no se los utiliza. El desafío radica en que, al tratarse de un gasto poco perceptible, suele pasar desapercibido para la mayoría de las personas, pese a que figura mes a mes en la factura.
Un compromiso compartido
De acuerdo con el área técnica de la Cooperativa Eléctrica de Pergamino, forman parte de esta categoría varios electrodomésticos y equipos habituales en cualquier vivienda: televisores, equipos de audio, hornos microondas, computadoras, notebooks, teléfonos inalámbricos, cargadores, consolas de videojuegos y cualquier dispositivo con modo de espera, pantallas informativas o baterías recargables. Las impresoras, módems y routers también son considerados “vampiros eléctricos”, ya que, aun cuando no se los está utilizando, permanecen encendidos o en un estado intermedio de actividad.
Los informes citados por la Cooperativa y el Ente de Regulación, basados en datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), indican que este tipo de consumos representan entre el 5% y el 10% del gasto total de electricidad en un hogar promedio. Por su parte, la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas estima incluso un impacto mayor: entre 5% y 16%, dependiendo del número de artefactos conectados y del uso que cada familia hace de ellos.
En otras palabras, eliminar o reducir el consumo fantasma podría significar un ahorro equivalente a esos porcentajes sin necesidad de modificar hábitos complejos, sino simplemente prestando atención al estado de los artefactos cuando no están en uso.
La Cooperativa Eléctrica explicó que el consumo de cada equipo es muy variable, pero algunos ejemplos permiten dimensionar el problema. Una computadora de escritorio puede demandar entre 200 y 600 kilowatts por hora cuando está en uso. Sin embargo, si se deja en modo suspensión en lugar de apagarla, puede seguir consumiendo hasta 75 kilowatts por hora. Y aun en estado de hibernación, cuando aparentemente está “apagada”, continúa demandando energía: alrededor de 21 kilowatts por hora.
En el caso de una notebook, basta con cerrarla sin apagarla para que siga gastando batería, lo que obliga a recargarla antes y aumenta el consumo. En modo suspensión, una notebook puede demandar hasta 16 kilowatts por hora, una cifra que se eleva hasta los 23 kilowatts en el caso de las consolas de videojuegos.
Más datos a tener en cuenta para cuidar la luz
Otros electrodomésticos comunes también aportan a este consumo silencioso. Un equipo de audio puede sumar 14 kilowatts por hora cuando está inactivo pero enchufado. Un microondas, solo por estar conectado, consume alrededor de 4 kilowatts, pero si la puerta queda abierta ese consumo puede trepar a 25. Un horno eléctrico agrega unos 3 kilowatts; un televisor, otros 3; y cada cargador de celular, incluso sin estar cargando un dispositivo, puede demandar hasta 0,5 kilowatts por hora.
“Puede parecer insignificante si uno mira la cifra por separado, señalaron desde la Cooperativa, pero la suma diaria, semanal y mensual convierte a este consumo en un componente relevante de la factura eléctrica”. Por este motivo, y tomando como referencia los informes emitidos por el Ente Regulador, la entidad local recomienda a sus asociados prestar especial atención a este tipo de gasto, que además de impactar en el bolsillo, contribuye a aumentar las emisiones de dióxido de carbono, dado que implica energía utilizada de manera innecesaria.
A tomar en cuenta
¿Cómo reducir entonces este consumo invisible? Los especialistas destacan un hábito simple pero fundamental: desenchufar los aparatos cuando ya no se van a utilizar. Apagarlos con el control remoto o dejarlos en reposo no es suficiente para cortar la energía que siguen absorbiendo. Desde la Cooperativa aclaran, sin embargo, que no se trata de desconectar constantemente aquellos dispositivos que se usan varias veces al día, como una computadora de trabajo o un módem de uso continuo.
La recomendación apunta especialmente a los aparatos que permanecen conectados pese a usarse esporádicamente o a aquellos que quedan inactivos durante largos períodos. Por ejemplo, televisores ubicados en habitaciones de huéspedes, equipos de música utilizados ocasionalmente o electrodomésticos que no forman parte del uso cotidiano. También es aconsejable desconectar todo cuando una familia se va de viaje o pasa varios días fuera del hogar.
Cuidado con los adaptadores
Para facilitar esta tarea y evitar tener que enchufar y desenchufar uno por uno cada dispositivo, otra sugerencia habitual es utilizar bases múltiples o “zapatillas” con interruptor on-off. De esta manera, con un solo movimiento se puede cortar por completo la corriente de varios aparatos al mismo tiempo, evitando que permanezcan en modo de espera.
En un contexto donde la demanda energética tenderá a crecer debido a las altas temperaturas previstas, la Cooperativa Eléctrica insiste en la importancia de hacer un uso consciente de la electricidad. Combatir el consumo invisible no requiere grandes esfuerzos, pero sí atención y constancia. Se trata de pequeñas acciones cotidianas que, sumadas, pueden generar un ahorro significativo tanto para cada usuario como para el sistema eléctrico en su conjunto.