En Pergamino, el tránsito está en el centro de la agenda pública y con la llegada de los meses más cálidos, el Municipio anunció que reforzará los operativos viales para garantizar la seguridad de quienes circulan por las calles de la ciudad y del Partido. El incremento de la movilidad, sumado a la mayor presencia de motocicletas en la vía pública durante primavera y verano, motivó a la Subsecretaría de Tránsito a planificar un esquema más estricto de controles preventivos.
Desde el área, a cargo de Marcos Turrini, remarcan que el objetivo principal no es sancionar, sino prevenir siniestros viales y cuidar la vida de los vecinos. “Las multas son solo la consecuencia de una infracción, nunca la finalidad de los controles”, señaló el funcionario local. Bajo esa premisa, los inspectores municipales desarrollan controles permanentes durante todo el año, pero ahora pondrán mayor énfasis en ciertos puntos críticos.
Infracciones de tránsito en motociclistas
De acuerdo con los registros municipales, la falta de casco sigue siendo la infracción más sancionada entre quienes circulan en motocicleta. Se trata de una conducta riesgosa que aumenta considerablemente la gravedad de las lesiones en caso de accidente. Pese a las campañas de concientización y a la normativa vigente que obliga a su uso, todavía un número importante de conductores y acompañantes se resiste a cumplir con esta medida básica de seguridad.
Otra infracción reiterada es la falta de seguro obligatorio, un requisito indispensable para circular. Sin esta cobertura, cualquier siniestro vial puede generar graves consecuencias económicas y legales para los involucrados. La falta de la licencia habilitante completa el podio de aquellas irregularidades más comunes detectadas en motociclistas pergaminenses. Conducir sin haber pasado por la capacitación y los exámenes correspondientes no solo constituye una falta legal, sino también una amenaza directa para la seguridad vial.
Multas en Pergamino de los automovilistas
En el caso de los automóviles, las estadísticas locales muestran que la conducta más sancionada es el mal estacionamiento. Vehículos que obstruyen rampas, veredas, paradas de colectivos o que se detienen en doble fila constituyen un problema diario que afecta la circulación, genera riesgos y complica la accesibilidad de personas con movilidad reducida.
Al igual que en las motos, la falta de seguro y la falta de licencia se encuentran entre las infracciones más detectadas. Esto revela que, más allá del tipo de vehículo, aún persiste un porcentaje de conductores que no cumple con la documentación básica para circular.
Si bien los operativos viales se realizan durante todo el año, el Municipio decidió intensificarlos de cara a la temporada de primavera-verano. “Durante los meses de calor aumenta la cantidad de motocicletas en las calles porque muchas personas eligen este medio de transporte por su practicidad y economía”, explicaron desde la Subsecretaría de Tránsito.
Este incremento en la circulación de motos se traduce en mayor exposición al riesgo de siniestros viales. Por eso, los inspectores tendrán una mayor presencia en calles y avenidas, reforzando los controles de casco, licencia y seguro, además de verificar el cumplimiento de las normas generales de tránsito.
Alcoholemia: un foco especial
Uno de los puntos en los que se pondrá especial atención es en los controles de alcoholemia. La llegada de la primavera trae consigo un incremento de las reuniones sociales, encuentros al aire libre, fiestas y celebraciones. En ese contexto, crece también el riesgo de que conductores circulen con alcohol en sangre.
La Subsecretaría de Tránsito adelantó que se multiplicarán los operativos de control de alcoholemia en distintos horarios y lugares estratégicos de la ciudad. La medida busca disuadir conductas peligrosas y reducir la posibilidad de accidentes graves provocados por la combinación de alcohol y conducción.
Más allá de las épocas del año, en el Municipio remarcan que los operativos viales son permanentes y se desarrollan con un enfoque preventivo. “Queremos dejar en claro que no perseguimos la recaudación a través de multas, sino que buscamos garantizar la seguridad de todos los vecinos. Las sanciones aparecen como consecuencia de una falta, no como un objetivo en sí mismo”, insisten desde la cartera de Tránsito.
El desafío es grande: la ciudad de Pergamino, al igual que otras del país, enfrenta la necesidad de fortalecer la cultura vial. Ello implica no solo sancionar infracciones, sino también educar, concientizar y acompañar a los ciudadanos en el respeto de las normas.
Cultura en seguridad vial y responsabilidad
La seguridad vial no depende únicamente del accionar de los inspectores municipales, sino también de la responsabilidad individual de cada conductor y peatón. Usar casco, contar con seguro, respetar las velocidades máximas, no estacionar en lugares indebidos y evitar el consumo de alcohol antes de manejar son acciones que pueden salvar vidas.
El Municipio insiste en que el tránsito es un espacio colectivo, en el que las decisiones de cada uno repercuten directamente en los demás. Por eso, los controles se complementan con campañas de educación y comunicación destinadas a recordar la importancia de cumplir con la normativa.
Con el refuerzo de controles, la Subsecretaría de Tránsito busca no solo sancionar las conductas irregulares, sino también generar un cambio cultural que derive en un tránsito más seguro y ordenado. La apuesta es clara: reducir la siniestralidad, proteger a los vecinos y garantizar que el espacio público pueda ser compartido de manera responsable.
A pocos días de la llegada de la primavera, Pergamino se prepara para enfrentar un período de mayor circulación vial con un esquema reforzado de prevención. La meta es que cada vecino pueda desplazarse con tranquilidad, sabiendo que detrás de cada operativo hay un objetivo superior: cuidar la vida en las calles de la ciudad.