El hecho fue denunciado por un matrimonio de Rancagua. La mujer advirtió el hecho y le avisó a su marido. Este logró ubicar al vehículo en un camino rural y comenzó seguirlo, hasta que el delincuente chocó contra una alcantarilla y huyó.
DE LA REDACCION. Un matrimonio de la localidad de Rancagua denunció que otro vecino del pueblo le robó el auto y lo chocó. La mujer advirtió el hecho y le dio aviso a su marido, quien regresaba de Pergamino. Este logró ubicar al vehículo en un camino rural y comenzó a seguirlo, hasta que el delincuente chocó contra una alcantarilla y huyó corriendo hacia el interior de un campo.
El hombre iba acompañado por varias personas que también habrían identificado al sujeto que cometió el robo; un vecino domiciliado en el mismo pueblo.
El episodio se conoció en las últimas horas, pero ocurrió el sábado a la madrugada cuando la damnificada salía de trabajar en un bar de la zona y se disponía a regresar a su casa.
En ese momento advirtió la presencia de un sujeto en el interior de su auto, el cual había logrado forzar la cerradura y darle marcha.
La mujer atinó a llamar a su esposo que iba en viaje desde Pergamino a Rancagua para ponerlo al tanto de hecho y luego dio aviso a la Policía.
El marido de la víctima salió en búsqueda del auto junto a varios amigos y lograron ubicarlo en un camino vecinal. Lo siguieron a alta velocidad hasta que en una mala maniobra el delincuente perdió el control e impactó contra una alcantarilla, pero el golpe no lo detuvo. Se reincorporó rápidamente escapó a la carrera hacia el interior de un campo.
Tanto la mujer, como su esposo y los amigos pudieron identificar al responsable del robo, pero según trascendió nada se hizo al respecto, lo que motivó la indignación, no solo de los damnificados sino también de la comunidad de Rancagua, porque la persona sindicada circula libremente por las calles del pueblo mientras que las víctimas deben afrontar los daños que recibió el auto.
