En los tiempos que corren es raro hallar un almacén de ramos generales, aquellos en que las estanterías llegaban hasta el techo. Este paisaje se pierde irremediablemente porque forma parte de esas cosas que el tiempo arrastra y extingue. No obstante los recuerdos de los mandados y de los viejos almaceneros afloran y hasta permanecen intactos, cuando la gente, en busca de algún comestible, decide asistir a concretar su compra en los diferentes autoservicios o almacenes que, ubicados en todos los barrios de la ciudad, le ofrecen al vecino la solución al alcance de la mano.
La entidad madre
Con el objetivo de unirse para alcanzar beneficios conjuntos para el sector, el 15 de septiembre de 1944, un grupo de comerciantes de nuestra ciudad fundó la Cámara de Almaceneros, una entidad que en los primeros años formaba parte de la Cámara de Comercio y que luego con el transcurso del tiempo adquirió independencia y pasó a llamarse Cámara de Comercios Alimentarios de Pergamino.
Dicha entidad, durante sus más de setenta años de labor, y a través de una lucha constante y apasionada, se dedica a perseguir y a tratar de llegar a las metas soñadas por aquellos directivos que en ella trabajaron y que forman parte de su historia.
Desde hace casi tres décadas la institución pergaminense es conducida por Nelson Figueredo, que, en contacto con LA OPINION, puso de manifiesto la realidad que atraviesan los comerciantes alimentarios de nuestra ciudad. Estamos atravesando una situación angustiante, sostuvo Figueredo y recordó que hace una década fue significativa la apertura de numerosos comercios por la amplia demanda existente por el exceso de consumo. No obstante, después de algunos años de bonanza en esta época de crisis, la oferta de comercios ha superado ampliamente la demanda del consumo y esto hace que la situación de los negocios alimentarios se complique.
Respaldar lo nacional
A pesar de los vaivenes de la economía, son muy pocos los comercios alimentarios que bajan sus persianas considerando que allí se comercializan productos de primera necesidad. Lo que no quiere decir que los negocios estén funcionando a la perfección. La retracción es visible, las condiciones en la que los comercios se encuentran trabajando es poco óptima, señaló el presidente de la CAP.
A esta crítica situación se suma la convivencia de los almacenes con los supermercados de ahorro e hipermercados. La gran competencia desleal la generan las grandes superficies comerciales que ofrecen a los consumidores ofertas y promociones engañosas, dijo Figueredo y lamentó que el Gobierno nacional le preste mucha más atención a estas cadenas de supermercados que responden a corporaciones internacionales que a los comerciantes nacionales. Pareciera que el Gobierno nacional, a través de los Precios Cuidados, orienta al consumidor hacia las grandes superficies y es indiferente a los comerciantes alimentarios más chicos y de capitales nacionales. Esta actitud del Ejecutivo nos molesta y mucho.
Mejor precio
Afirmando que los almaceneros no son formadores de precios y como tales tratan de aplicar el mejor costo a sus productos a fin de resguardar la economía familiar de sus clientes, Figueredo destacó que la ciudadanía cree que va al supermercado a hacer las compras y hace negocio. Esto no es así porque en el negocio de proximidad el comerciante que entiende la situación de sus clientes porque es un vecino más, trata de cuidar los precios de los productos.
Transformaciones necesarias
Ya poco queda de la fisonomía de los viejos almacenes de ramos generales y de la dinámica de la libreta como sistema de fiado. La actividad ha cambiado, el tiempo, la utilización de nuevas tecnologías y la instalación de grandes comercios ha incitado a los almaceneros a llevar adelante cambios para no quedar fuera del sistema de comercialización. Los comerciantes debieron aggiornarse a las nuevas épocas. Muchos de ellos ya instalaron el Posnet para que la clientela pueda efectuar sus pagos con las diferentes tarjetas, sean de débito o de crédito. Desde la Cámara hemos apoyado la utilización de este nuevo sistema de cobranza y para ello hemos firmado un convenio con una entidad bancaria. A los que aún no instalaron este sistema los instamos a hacerlo ya que la mayor parte de las comercializaciones se realiza con el plástico, y los comerciantes que no tienen Posnet pierden ventas, aclaró Figueredo.
Fiel representación
La Cámara de Alimentarios se ha constituido como una de las entidades que nuclea a los almaceneros y autoservicistas alimentarios, ejerciendo también una labor gremial para buscar siempre el bienestar de sus más de quinientos representados.
Hace más de setenta años que un grupo de comerciantes alimentarios se unieron para conformar una Cámara específica del sector, un rubro cuyo accionar es distinto a los demás. El 15 de septiembre de 1944 se fundó la entidad dentro de la Cámara de Comercio. El crecimiento de la institución hizo que asumiera autonomía e independencia política y económica. Además se incluyeron otros rubros como verdulerías, panaderías y carnicerías, contó Figueredo recordando los inicios de la entidad y aclaró que la Cámara siempre fue una herramienta muy útil para los socios que representamos.
Uno de los desafíos que se ha propuesto la entidad está relacionado con la creación de una central de compras que permita ejecutar una comercialización masiva de diferentes productos y entre todos los asociados a la Cámara de Alimentarios.
Además, de acuerdo con lo expuesto por Figueredo, pretendemos que el Gobierno nacional, provincial y municipal nos tenga en cuenta porque pertenecemos a un vasto sector comercial, rubro que es sostén de numerosas familias, por ejemplo, en Pergamino esta Cámara nuclea a 500 asociados pero sabemos que son 1.200 comercios alimentarios. Este número hace que desde la entidad local insten a los comerciantes alimentarios a ser parte de la Cámara que representa los intereses de todos los integrantes del sector.
Mayor compromiso
Brindando un mensaje a los referentes del rubro, Figueredo solicitó más participación en la Cámara local. Es necesario que los comerciantes del segmento alimentario aporten ideas para que unidos podamos trabajar en beneficio de todos. Esa es la esencia de esta institución, el propósito para el que fue creada, por eso sería interesante que se sumen a la Cámara a fin de formar nuevos dirigentes comprometidos, concluyó Figueredo.
Los objetivos fundacionales de la entidad pergaminense
Como bien se menciona en la nota principal de estas páginas, la Cámara de Alimentarios fue creada en 1944. Como toda entidad su fundación, llevada adelante por un grupo de avezados comerciantes, propuso cumplimentar determinados objetivos que hasta nuestros días se cumplimentan. Vale mencionar: agrupar a los comerciantes minoristas de almacenes, autoservicios, supermercados, fiambrerías, carnicerías, verdulerías, panaderías, quioscos y demás actividades comerciales de la alimentación.
Lograr la ayuda mutua entre sus asociados, fomentar y mantener el espíritu asociativo y de cooperación entre los comerciantes.
Velar por los intereses generales del comerciante, gestionando y defendiendo ante los poderes públicos, empresas, corporaciones, todas aquellas medidas o comportamientos que redunden en beneficio de esos intereses y de la comunidad en general.
Realizar el estudio y crítica de toda norma, ley o proyecto de ley, de las ordenanzas municipales, que se refieran a las actividades representadas con el objeto de promover su modificación cuando así convenga a los fines gremiales del sector.
Atender todo tipo de consultas de sus asociados. Representar a los mismos, prestándoles apoyo moral y material en las gestiones con los poderes públicos, entidades, firmas comerciales vinculadas con el sector minorista.
Organizar servicios para la atención directa de los asociados en materia de asesoramiento, administración del negocio, liquidación de impuestos, consultas y gestiones previsionales, asesoría jurídica y contable, informatización y toda prestación que, en general, facilite el desenvolvimiento del comerciante minorista asociado a esta institución.
Propiciar el funcionamiento asociativo para agrupaciones de compras conjuntas a fin de conseguir mejores precios de costos en mercadería, insumos, maquinarias y servicios, en beneficio de los asociados y del público consumidor en su conjunto.
Mantener relaciones con otras organizaciones representativas del comercio minorista en el orden regional, provincial, nacional e internacional.