El diputado de Republicanos Unidos intensificó sus críticas al gobierno de Javier Milei y difundió una carta abierta con tono íntimo pero cargado de reproches. En paralelo, lanzó señales al PRO y apuntó al electorado de centro derecha que rechaza los excesos discursivos del oficialismo.
Ricardo López Murphy se mueve en clave de campaña. A semanas de las elecciones legislativas de octubre, el diputado nacional de Republicanos Unidos publicó una serie de mensajes en redes sociales que marcan distancia con la gestión de Javier Milei y, al mismo tiempo, recuperan vínculos simbólicos con el PRO, en particular con Mauricio Macri.
El tono es claro: sobriedad institucional, madurez política y límites éticos. Todo lo que, según López Murphy, está faltando en el gobierno nacional. La pieza central de su estrategia es una carta abierta que difundió este jueves en sus redes sociales, dirigida directamente al presidente Milei. La misiva recorre su historia común, marca una ruptura emocional y política, y le hace un llamado: “Todavía está a tiempo”.
Críticas con nombre y apellido
La secuencia empezó con ironías en redes. López Murphy publicó dos stickers con la imagen de Lisandro Catalán, flamante ministro del Interior, con las leyendas: “Antes: secretario del Interior” y “Ahora: ministro del Interior”. El mensaje era evidente: para el diputado, se trata de un simple cambio de nombre que no modifica la estructura del poder ni mejora la gestión.
Luego, en declaraciones a LN+, profundizó la crítica: “El Gobierno cometió errores y va con lo mismo. No porque sí, sino porque es lo que tiene. Catalán es una persona cercana a Guillermo Francos, y lo que están señalando es que el espíritu va hacia ahí. Está bien, es una estrategia. Pero el Congreso es una oportunidad, salvo que usted sea un bandido”.
El pedido de mayor institucionalidad, diálogo con el Congreso y rendición de cuentas no es nuevo en su discurso, pero ahora se afila con una carga simbólica: López Murphy se presenta como el “padre decepcionado” del presidente.
Una carta para marcar diferencias… y volver al ruedo
La carta abierta marca un quiebre personal y político. En ella, López Murphy recuerda su relación con Milei desde 2014, cuando el ahora presidente le pidió ayuda para difundir su libro “Política Económica Contrarreloj”. Reconoce haber compartido ideas, viajes y amigos en común —como Victoria Villarruel, Ramiro Marra y Diana Mondino—, pero subraya el momento de la ruptura: su ingreso a Juntos por el Cambio en 2021.
Desde entonces, relata, Milei lo trató con furia. “Me dijiste basura. Pero yo estuve en el Congreso para votar todas las leyes importantes”, afirma. También reivindica haber votado en contra de los fondos reservados para la SIDE y de recortes en discapacidad. “Estoy convencido de que fueron decisiones acertadas”, sostiene.
El punto central de la carta, sin embargo, es otro: López Murphy afirma que Milei está “mal rodeado” y que debe liberarse de “los corruptos, los obsecuentes y los torpes”. Le pide que vuelva a ser “el Javier del 2014”, defensor del liberalismo clásico, y le garantiza que, si lo hace, tendrá su apoyo en el Congreso.
Guiño a Macri, silencio sobre Bullrich
En paralelo, López Murphy envió señales al universo macrista. En varias entrevistas y publicaciones recientes recuperó figuras del PRO y evocó su paso por la gestión aliancista, donde compartió espacio con el propio Mauricio Macri. El gesto no es casual: busca posicionarse como una opción liberal republicana, alejada del “desborde libertario” de Milei, pero también del “populismo soft” que atribuye a otros sectores.
En ese marco, su silencio sobre Patricia Bullrich es elocuente. Mientras muchos dirigentes del PRO migran hacia La Libertad Avanza o se pliegan al discurso oficialista, López Murphy plantea una tercera vía dentro del electorado de centroderecha.
Elección en octubre, posicionamiento para 2025
López Murphy busca renovar su banca en octubre, pero su estrategia apunta más allá: aspira a convertirse en el referente de un liberalismo responsable, capaz de ponerle límites institucionales a Milei desde adentro del Congreso. En sus palabras: “Los argentinos se merecen que esta vez salga bien. No hay lugar ni tiempo para otro fracaso”.
En tiempos de polarización y discursos incendiarios, el Bulldog ensaya un relato distinto: uno que combina principios liberales con formas republicanas. Y lo hace en clave electoral, buscando interpelar a los votantes que alguna vez creyeron en Milei, pero hoy se sienten incómodos con sus excesos.
Embed - Ricardo Lopez Murphy on Instagram: "A Javier Milei lo conocí en el año 2014. Se acercó, a través de un amigo en común, para que lo ayude a promover un libro (muy bueno, Política Económica Contrarreloj) que escribió junto a Diego Giacomini y Ferreli Mazza. Construimos una muy buena relación, de amistad. Javier siempre tuvo buenas ideas, disruptivas, inteligentes. Y además es buena persona. Siempre compartimos el norte al cual debía ir la República Argentina. Un país abierto al mundo, sin déficit fiscal, con la libertad como bandera. Viajamos juntos por el país y compartimos momentos, junto a otros amigos y colegas, como Victoria Villarruel, Ramiro Marra, Diana Mondino. Sin embargo, en el año 2021, Javier (y le digo Javier porque sigo creyendo que en algún lugar sigue estando ese amigo que supo ser), se enojó conmigo por mi decisión de integrarme a JxC. Fue una definición política, donde yo creí que era importante sostener la principal alternativa contra el kirchnerismo. Y lamentablemente, su enojo se convirtió en furia. Y su decisión de tratar a los adversarios como animales, como gusanos, ratas, me decidió a alejarme aún más. Javier, querido. Yo sigo siendo el mismo Ricardo de siempre. Ese que vos decías que era casi tu segundo padre. Te he acompañado en todas las leyes importantes que enviaste al Congreso, incluso en el momento más difícil de mi vida, estuve para votar la Ley Bases, mientras no dudabas en tratarme de basura. En lo que no te apoyé fue en los fondos reservados para la SIDE, en la comisión de Libra y en los fondos para discapacidad. Y estoy convencido de que fueron decisiones acertadas. Pero hay algo que ya es inaceptable: presidente, usted está muy mal rodeado. Todavía está a tiempo. A tiempo de volver a ser el Javier del 2014. Ese que defendía a capa y espada el liberalismo. Deje de lado a los corruptos, a los obsecuentes y a los torpes. Líbrese de la casta que lo rodea. En octubre competiremos en la elección. Pero yo le garantizo que el año que viene, en el Congreso de la Nación, si usted retoma el camino correcto lo seguiremos apoyando. Los argentinos se merecen que esta vez salga bien. No hay lugar ni tiempo para otro fracaso. Con el afecto de siempre, Ricardo"