La organización solidaria Latidos Rosa, conocida en la región por su enorme labor confeccionando pelucas oncológicas gratuitas para pacientes en tratamiento, dio un paso importante en su crecimiento territorial: este miércoles 4 de junio abrió su nuevo taller en Villa Ramallo, una sede que funcionará cada quince días con atención presencial y abierta a la comunidad.
Un nuevo espacio para acompañar en el tratamiento
El nuevo taller estará disponible miércoles por medio, de 14:00 a 17:00 horas, y tiene como objetivo acercar el trabajo solidario de Latidos Rosa a los vecinos de Ramallo, ampliando la cobertura que hasta ahora estaba concentrada en San Nicolás. La sede funcionará como punto de producción, exhibición y entrega de pelucas oncológicas, que son elaboradas artesanalmente por un equipo de voluntarias.
La iniciativa fue posible gracias a una colecta impulsada por el Dr. Juan Despósito y su equipo, quienes colaboraron activamente para dotar al nuevo espacio de una máquina de coser profesional, herramienta clave para el armado de las pelucas.
El trabajo detrás de cada peluca: compromiso y red de apoyo
Desde su creación, Latidos Rosa no solo ha brindado soluciones concretas para quienes atraviesan tratamientos oncológicos, sino que también construyó una red de contención y empatía. En cada peluca se combina técnica, tiempo, amor y escucha. “Estamos felices, por fin se pudo concretar”, expresó Edith Buyatti, referente de la agrupación, quien también destacó la importancia de contar con un espacio físico propio para guardar materiales y mostrar las pelucas terminadas.
El proyecto no se limita solo a la entrega de pelucas: también organiza jornadas de concientización sobre el cáncer de mama, realiza desfiles solidarios y promueve el acompañamiento emocional de las pacientes.
Convocatoria abierta a voluntarias
Uno de los objetivos centrales de este nuevo paso es sumar nuevas voluntarias al equipo. “Las que se quieran sumar pueden acercarse al taller, ver cómo trabajamos y, si les gusta, bienvenida sea”, invitó Buyatti, señalando que no se requieren conocimientos previos, solo voluntad de ayudar.
Desde la agrupación subrayan que toda colaboración es bienvenida: desde donar cabello natural hasta aportar materiales, tiempo o difusión.
Una misión que crece
Con esta nueva sede en Villa Ramallo, Latidos Rosa continúa consolidando su misión solidaria y profundiza su presencia en el norte bonaerense. La esperanza es que cada peluca siga siendo no solo una herramienta estética, sino también un símbolo de lucha, dignidad y acompañamiento.