Donato es miembro del Grupo La Opinión a través de su programa de Streaming Doble Discurso. Desde aquí entendemos y respetamos que la vida privada de las personas no es de asunto público. Pero resulta importante que dada la función que ahora ocupará Donato (desde el 10 de diciembre será concejal), cabe aclarar, que sobre la fortaleza de la investigación periodística, la historia debe ser contada como corresponde.
Un episodio que reabrió viejas heridas
Durante la tarde del 10 de noviembre, Daniel Marcelo Cignoli (conocido como "El Rapa") , de 60 años, se presentó en el domicilio de su hijo, el concejal electo Donato Cignoli, en calle Florida. Según consta en la declaración testimonial y en la denuncia posterior, el hombre reclamaba el acceso a una vivienda y terminó protagonizando un altercado verbal que culminó con la intervención policial.
El informe oficial del Ministerio de Seguridad bonaerense deja claro que no existió ningún episodio con arma blanca ni heridos, pese a que versiones difundidas en redes afirmaban una “puñalada” que, claramente, no existió. Las autoridades ratificaron que el conflicto fue verbal, aunque se constató una situación de riesgo que derivó en una denuncia por violencia familiar y una solicitud de medida de restricción perimetral.
Una historia marcada por la violencia
Detrás del hecho del pasado lunes hay una historia larga y dolorosa, cientos de páginas escritas en los juzgados de nuestra ciudad. Durante años, la madre de Donato Cignoli fue víctima de todo tipo de violencia por parte del mismo agresor, su ex pareja, "El Rapa". Las denuncias y los pedidos de auxilio se repitieron en distintas dependencias sin respuesta efectiva, al menos a la luz de los hechos años después.
El hijo, testigo de aquel calvario, creció entre gritos, golpes, maltrato psicológico y ausencias institucionales. Con el paso del tiempo, se convirtió en un referente de la política local. Pero el círculo de violencia volvió a cerrarse: el agresor, ya entrado en años, reanudó los hostigamientos, ahora dirigidos contra quien fue el niño aterrorizado de antaño.
Un frondoso y lamentable historial que pone blanco sobre negro quien es la víctima
El ahora tristemente famoso "Rapa" Cignoli carga en su historial un frondoso cúmulo de expedientes que a la luz de lo sucedido vale la pena comentar. Se trata de miles de horas de trabajo judicial y policial.
En el año 2007 ya tenía una causa en el juzgado correccional 01 (causa 612/2007), la víctima en su momento era la madre de Donato. Siempre por las mismas razones. Violencia, acoso y tortura psicológica. Luego se le suman la causas 459/2007, 613/2007, 296/2008, 308/2008, 309/2008 y 509/2008. Estas fueron tratadas en conjunto y unificadas posteriormente con la Causa Nº 692/2009, bajo una sentencia única de 2011 que consolidó todos los procesos.
Se lo condenó por amenazas reiteradas, desobediencia a la autoridad y lesiones leves calificadas por el vínculo, todo en concurso real. La pena unificada fue de dos años y ocho meses de prisión en suspenso, con cumplimiento de reglas de conducta.
Entre los principales delitos por el que se lo imputó al "Rapa" fueron: Amenazas simples y reiteradas, lesiones leves calificadas por el vínculo, violencia física y verbal, desobediencia a la autoridad por violaciones reiteradas a medidas judiciales de restricción de acercamiento y daños certificados a bienes y vehículos.
En el año 2009 "el Rapa" fue condenado a 6 meses de prisión en suspenso mediando reglas de conducta por un nuevo hecho. En aquel momento violó una prohibición de acercamiento que ya tenía dictada y se profirió incluso con su ex suegra. La causa fue unificada en la 696/2009
El hostigamiento, el daño, la violencia verbal y física, la irrupción en el domicilio con prohibición de hacerlo, las amenazas de muerte a la madre, hermana y familiares eran moneda corriente.
La denuncia del pasado lunes y las versiones cruzadas
Según el formulario oficial FV00002724-0211419/2025, presentado ante la comisaría, la víctima denunció amenazas de muerte y agresión verbal por parte de su progenitor, quien se presentó en el domicilio sin autorización e intentó ingresar por la fuerza.
El documento consigna la frase textual dicha por "El Rapa": “Te voy a arruinar la vida, te voy a arruinar tu carrera, te voy a hacer la vida imposible a vos y a tu madre”, y deja constancia de una “existencia de violencia física susceptible de causar lesiones”, aunque no se registraron heridas.
La causa quedó registrada en el Sistema de Información Delictual y dio lugar a una posible prohibición de acercamiento contra el "el Rapa".
Mientras tanto, el propio Rapa Cignoli (padre del concejal electo) presentó una declaración testimonial donde intentó justificar su presencia en el lugar alegando derechos sobre la vivienda. Ningún documento avala su reclamo de propiedad, y la denuncia indica que su accionar implicó un riesgo físico y emocional para su hijo y la madre de éste. La misma que conserva un historial tortuoso con Cignoli padre.
Desinformación y ligereza mediática
Lo que podría haber quedado en el ámbito judicial se transformó en un escándalo digital. Horas después del episodio, en redes sociales comenzaron a circular versiones falsas que hablaban de un “padre apuñalado” y de un “enfrentamiento armado”, sin verificación ni consulta a las fuentes oficiales.
La viralización, alentada por perfiles apócrifos, generó un clima de confusión que desvió la atención del problema de fondo: la persistencia de la violencia familiar y la fragilidad del Estado para prevenirla.
Desde el entorno del concejal se remarcó que “no hubo ningún hecho de sangre” y que la situación “fue contenida por la policía sin daños personales”. Sin embargo, el daño simbólico —la exposición pública y la banalización de un drama humano— ya estaba hecho.
El episodio deja al descubierto varias falencias. Por un lado, la lentitud judicial y la falta de mecanismos eficaces para proteger a las víctimas de violencia reiterada. Por otro, la responsabilidad social y mediática en el tratamiento de la información sensible, especialmente cuando involucra figuras públicas.
Las denuncias recíprocas y falsedades de las redes sociales
El Rapa Cignoli (el padre de Donato) hizo una denuncia en contra de su hijo el 10 de noviembre. En la misma él comenta que se presentó en el domicilio de su hijo: "nos trenzamos en lucha y nos insultamos, ya que yo reclamo la posesión de la vivienda de la cual poseo documentación de la cual soy legítimo propietario, sin embargo; me niega el acceso a la vivienda. Producto de un empujón por parte de Donato caigo al suelo y me corto en el brazo izquierdo". Con este textual del acta, no cabe duda que no hubo ni apuñalamiento ni cosa parecida.
Donato Cignoli, presentó una medida cautelar para una prohibición de acercamiento. Si bien el concejal electo explica en la denuncia las diferentes visiones sobre la propiedad de la casa en cuestión, comenta que a las 1730hs "el Rapa" ingresó de forma intempestiva a la casa: "le dije que se fuera de la casa, él me respondió que era su casa y se negaba a irse. Ante esto, lo tomé de la mochila que tenía colocada, y lo saqué hasta abajo del umbral de la puerta, forcejeamos porque quería volver a ingresar, y como lo tenía sobre mí, lo empujé para apartarlo, momento en que se cae sobre la bicicleta y se lastima el codo". Seguimos forcejeando hasta que llegó la policía. Luego: según consta en la denuncia, el concejal refirió que su padre le dijo: "te voy a arruinar la vida, te voy a arruinar tu carrera, te voy a hacer la vida imposible a vos y a tu madre".
Este es el hecho policial. Duro y complejo; que desnuda la realidad de violencia reiterada hacia una madre y sus hijos durante años. Ahora lo distinto, es que la víctima es un personaje público.
LA OPINION, esperó el momento oportuno para publicar esta nota; no lo hizo hasta no contar con todos los datos fehacientes y consultar al propio Donato si estaba de acuerdo con exponer públicamente su nombre en este caso.