En la mañana de este miércoles fueron detenidos los integrantes de una pareja acusada de cometer una serie de estafas en distintos comercios de Pergamino, mediante una maniobra que consistía en simular pagos electrónicos con una aplicación de teléfono celular que exhibía falsas transferencias bancarias.
Las detenciones se concretaron por requerimiento del fiscal Francisco Furnari, titular de la Fiscalía N°8, en el marco de una investigación penal preparatoria que lleva adelante la funcionaria Nilda Ventura. Según pudo establecer la fiscalía, la pareja —integrada por una mujer y un hombre— habría ejecutado cuatro hechos de defraudación en perjuicio de locales comerciales, utilizando siempre el mismo ardid para burlar el control de los empleados.
De acuerdo con la pesquisa, la mujer desplegaba un notable protagonismo actoral, utilizando gestos, tono de voz y una actitud convincente de clienta confiable. Fingía interés en los productos, cerraba las operaciones con total naturalidad y simulaba efectuar el pago mediante una billetera virtual, mostrando en la pantalla del celular una imagen que aparentaba ser un comprobante de transferencia exitosa.
Con esta maniobra, lograban que los empleados entregaran la mercadería sin advertir que la operación nunca se había acreditado. Luego, ambos se retiraban con los artículos a bordo de una motocicleta.
En horas del mediodía, los detenidos fueron indagados por separado ante el fiscal Furnari y la instructora judicial Ventura, pero se negaron a declarar, siguiendo la recomendación de sus abogados defensores; sin que el silencio repercuta en indicio de culpabilidad.
Cuatro estafas con el mismo método
La investigación permitió documentar cuatro hechos concretos cometidos entre los martes 2 y el 9 de septiembre, todos con características similares y con la misma mujer como principal ejecutora visible.
Aparentando ser una clienta solvente desplegaba una gran dote histriónica para demostrar confianza en los empleados a través de expresiones gestuales y orales.
La mujer desplegaba dotes de actriz al simular una clienta solvente
El miércoles 3 de septiembre, una mujer identificada como la mujer, acompañada por su pareja, ingresó al corralón “Mundo Obras”, ubicado en calle Almafuerte al 200.
Allí, la mujer se presentó con un nombre falso —dijo llamarse Laura Báez— y adquirió un bidet marca Ferrum Línea Bari, valuado en 116 mil pesos. Tras acordar el pago por transferencia bancaria, mostró a la empleada del local un comprobante apócrifo de operación exitosa desde la pantalla de su teléfono celular. Confiando en la aparente validez del pago, la trabajadora le entregó el producto. La mujer y el sujeto se retiraron del lugar en una motocicleta 150 cc, llevándose el artículo de manera ilegítima.
Una app de falsas transferencias exitosas
El martes 2 de septiembre, La mujer había concurrido al comercio “Sanifer”, dedicado a la venta de sanitarios y herramientas, donde realizó compras por $113.779,79 (factura B N°0007-00019607). Del mismo modo, simuló haber abonado la operación mediante una transferencia desde una cuenta del Banco Santander, mostrando un comprobante falso a la empleada que la atendió.
Repitieron el mismo local para las siguientes estafas
El lunes 8 de septiembre, la misma mujer volvió al local Sanifer y repitió la maniobra. En esa oportunidad, efectuó compras por 168.594,12 pesos (factura B N°0007-00019637), presentando nuevamente una captura de pantalla falsa como comprobante de pago.
Finalmente, el martes 9 de septiembre, La mujer regresó por tercera vez a Sanifer, donde concretó nuevas compras por un total de $278.189,79, correspondientes a las facturas N°0007-00019645 y N°0007-00019647. En esta ocasión, también exhibió un comprobante apócrifo de transferencia bancaria, con el mismo diseño utilizado en los hechos anteriores.
Investigación y avance de la causa
La instrucción penal a cargo de la Fiscalía N°8 reunió elementos que acreditan la participación conjunta de los detenidos en las defraudaciones, tanto por los registros de cámaras de seguridad como por las coincidencias en los testimonios de los empleados y en el modo de operar.
Con las detenciones concretadas, el Ministerio Público Fiscal busca avanzar hacia la etapa de requerimiento de prisión preventiva, en tanto los investigadores no descartan que puedan surgir más casos de comercios afectados por maniobras similares.
Los hechos atribuidos a la pareja se enmarcan en el delito de estafas reiteradas, previsto en el artículo 172 del Código Penal, y serán analizados por el Juzgado de Garantías en turno, que deberá resolver las medidas cautelares solicitadas por la fiscalía.