Mientras avanza la causa judicial por el intento de homicidio en Colón, perpetrado por al menos tres sujetos, la víctima de la brutal agresión se encuentra recuperándose con un tratamiento ambulatorio que incluye a especialistas de medicina maxilofacial y odontología para reponer piezas dentarias perdidas y fractura de hueso.
El odontólogo catedrático Sergio Petroni, quien lo está atendiendo desde el primer día en los consultorios rosarinos, desarrolló una intervención quirúrgica exitosa.
El adolescente desde hace unos días se reincorporó a las actividades escolares en el cuarto año del Colegio Santa Marta de la ciudad de Colón.
Recursos judiciales para dilatar
El intento de homicidio del adolescente Guido Ruiz, ocurrido el domingo 15 de junio en el centro de la ciudad de Colón, sigue su curso judicial con decisiones importantes adoptadas en los Tribunales de Pergamino. En los últimos días, el juez de Garantías Nº1, César Solazzi, rechazó dos planteos centrales de la defensa de uno de los imputados, mientras que la Cámara de Apelaciones confirmó la negativa a excarcelar a otro de los acusados y se encuentra evaluando la situación del tercer involucrado.
El caso generó una fuerte conmoción social en Colón, luego de que se conociera que Guido, de 17 años, fue golpeado con brutalidad por un grupo de jóvenes a la salida de un boliche. El ataque, que quedó registrado en imágenes de cámaras de seguridad, mostró cómo la víctima fue derribada, pateada y golpeada reiteradamente en la cabeza mientras yacía en el suelo, hasta que la intervención de terceras personas logró frenar la agresión.
Intentos homicidas al adolescente
Uno de los acusados, M. F. Martínez, de 19 años, se encuentra detenido con prisión preventiva en la sede de la DDI de Colón. Su defensor, el abogado Germán Brescovich Levy, presentó una batería de recursos que fueron rechazados por el juez Solazzi. Puntualmente, la defensa intentó modificar la calificación legal de la causa –que hasta el momento es “homicidio en grado de tentativa”– para que los hechos se encuadren como “lesiones graves en riña”, lo cual implicaría una expectativa de pena considerablemente menor.
En su presentación, Brescovich Levy argumentó que no existió un propósito homicida por parte de su defendido, y que se trató de una agresión en el marco de una confusa pelea grupal a la salida del local nocturno. Afirmó además que Martínez declaró en sede judicial que “jamás quiso matar” a la víctima, y que los golpes fueron parte de un episodio violento pero sin intención letal.
Sin embargo, tanto la fiscal a cargo de la investigación, Magdalena Brandt, como el particular damnificado representado por el abogado Walter Bilos, se opusieron tajantemente a este cambio. Coincidieron en que las características del ataque –en especial, los golpes dirigidos con fuerza a la cabeza de la víctima cuando ya estaba en el suelo– constituyen indicios claros de la intención de matar.
El juez Solazzi respaldó esa postura en su resolución. Remarcó que las imágenes de video y los testimonios reunidos hasta el momento permiten sostener “prima facie” la imputación por tentativa de homicidio, y desestimó la posibilidad de aplicar figuras penales menores. Además, negó el pedido de excarcelación de Martínez con base en el artículo 169 del Código Procesal Penal, que impide liberar a una persona cuando la pena prevista para el delito imputado supera los ocho años de prisión.
Los otros dos imputados
Los otros dos jóvenes acusados de haber participado en el ataque son G. Ansaloni y J. I. Ejmami, quienes aún no fueron detenidos. Aunque el juez de Garantías había ordenado su detención, sus defensas interpusieron recursos para evitar que sean privados de la libertad y, por el momento, lograron dilatar esa medida.
En el caso de Ansaloni, la Cámara de Apelaciones del Departamento Judicial Pergamino confirmó esta semana la denegatoria de la eximición de prisión, lo que habilitaría su inmediata detención. En tanto, el expediente referido a Ejmami ingresó con posterioridad, y la Cámara aún no resolvió. Se estima que podría haber una definición durante los primeros días de esta semana que comienza.
Ambas decisiones serán notificadas primero a la Fiscalía General y luego a las partes intervinientes, lo que podría destrabar el proceso para que estos dos imputados finalmente sean sometidos a declaración indagatoria ante la fiscal Brandt, quien hasta ahora sólo pudo avanzar en la instrucción respecto de Martínez.
Desde la fiscalía y la querella insisten en que el intento de eludir las órdenes de detención a través de recursos procesales, si bien son mecanismos legítimos en el marco del derecho a la defensa, generan una demora innecesaria en una causa que requiere celeridad, especialmente teniendo en cuenta la gravedad del hecho investigado.
Un ataque con saña
El hecho se produjo en la madrugada del domingo 15 de junio, en una zona céntrica de la ciudad de Colón, a pocos metros de un boliche bailable. Guido Ruiz, de 17 años, fue emboscado y golpeado con violencia por al menos tres jóvenes que, según la investigación, lo atacaron en grupo, sin que mediara una confrontación previa directa con todos ellos.
El adolescente fue trasladado de urgencia al hospital local y luego derivado a un centro de mayor complejidad. Las lesiones craneales que sufrió pusieron en riesgo su vida y aún no se conoce con certeza si quedarán secuelas neurológicas o cognitivas permanentes. Desde el primer momento, su familia y allegados reclamaron justicia y se manifestaron públicamente para visibilizar el caso, que generó una gran empatía en la comunidad colonense.
Fuentes cercanas al particular damnificado remarcaron que el joven “estuvo al borde de la muerte” y que el ataque se caracterizó por una “saña desproporcionada y alevosa”, elementos que –a su entender– no dejan dudas sobre la intencionalidad homicida de los agresores.
Expectativas de la acusación
Con la investigación en curso, el proceso judicial transita una etapa clave. Si la Cámara de Apelaciones ratifica en los próximos días las órdenes de detención pendientes, la fiscalía podrá completar las indagatorias a los tres imputados y avanzar hacia el cierre de la instrucción. De confirmarse la imputación por tentativa de homicidio, la causa terminaría en un juicio oral una vez que la fiscal Magdalena Brandt reúna todas las pruebas y les brinde el derecho a defensa de la totalidad de los imputados a través de la audiencia indagatoria.
La figura penal que se les atribuye –tentativa de homicidio agravado por la participación de múltiples autores– prevé penas que van de 8 a 25 años de prisión, según el Código Penal Argentino. La gravedad del delito y la atención pública que generó el caso hacen prever un proceso judicial seguido de cerca tanto por la ciudadanía como por los organismos de justicia.
Mientras tanto, Guido continúa con su recuperación acompañado por su familia, que agradeció las múltiples muestras de solidaridad recibidas en las últimas semanas, a la espera de que los responsables del violento ataque enfrenten las consecuencias judiciales de sus actos.