El otoño se despliega en el Partido de Pergamino con su aspecto característico y los árboles se visten de tonos diferentes.
¡Suscribite al Newsletter!
Lo que necesitas saber, desde donde necesites
martes 13 de mayo de 2025
Lo que para algunos representa una postal ideal, para otros el otoño se convierte en una rutina tediosa de barrer, juntar y disponer hojas que cubren el suelo.
El otoño se despliega en el Partido de Pergamino con su aspecto característico y los árboles se visten de tonos diferentes.
Los mismos contrastan con los cielos grises, días lluviosos y el aire cada vez más frío, tal como sucedió recientemente en la ciudad. Es una estación que, aunque melancólica, ofrece uno de los espectáculos visuales más imponentes del año. Sin embargo, esa misma belleza natural conlleva un desafío cotidiano para muchos vecinos: la acumulación de hojas secas en patios, veredas y espacios públicos.
Lo que para algunos representa una postal otoñal ideal, para otros se convierte en una rutina tediosa de barrer, juntar y disponer de montones de hojas que cubren el suelo. En este contexto, una práctica habitual, aunque cada vez más cuestionada, vuelve a escena: la quema de las hojas.
Si bien la quema de hojas ha sido una tradición extendida en Pergamino y la zona, hoy se sabe que esta costumbre puede tener consecuencias muy negativas tanto para el medioambiente como para la salud humana.
Al quemar hojas secas se liberan sustancias tóxicas como dioxinas y furanos, altamente contaminantes y peligrosas, especialmente para niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades respiratorias. Además, se produce monóxido de carbono y una gran cantidad de humo que afecta la calidad del aire que respiramos.
Desde el punto de vista ambiental, la quema contribuye a la contaminación del aire y al deterioro de la calidad del suelo. Asimismo, en zonas donde los vientos son frecuentes, el fuego puede salirse de control y provocar incendios no deseados, poniendo en riesgo vidas, viviendas y espacios verdes.
Por estas razones, en muchos municipios ya está prohibida la quema de hojas y otros residuos orgánicos. Las autoridades recomiendan adoptar prácticas más sustentables para el manejo de los residuos vegetales del otoño.
Desde el área municipal de Higiene Urbana brindaron una serie de pautas atendiendo a los trabajos para el barrido y mantenimiento de calles. Sin embargo, el estacionamiento vehicular en el radio céntrico dificulta generalmente el acceso de los barrenderos al cordón cuneta donde se acumulan las hojas. Por este motivo desde la Comuna local apelan a la solidaridad de los conductores.
“Lo que nos pasa generalmente en estos meses del año es que, con la caída de las hojas y los horarios habituales en los que circulan los pergaminenses, no se pueden adelantar los horarios del barrido, como se hizo en otras ocasiones, sobre todo en el radio céntrico en el horario de la mañana”, indicaron ante la consulta que hizo el Diario.
En este sentido se apelará a la solidaridad de los vecinos para que “estacionen a 20 ó 30 centímetros de distancia del cordón” así el barrendero puede acceder al cordón cuenta y esto sin duda va a repercutir en evitar el taponamiento de los desagües.
“Apelamos a la buena voluntad de los vecinos que siempre nos acompañan. Imagínense que no solo estamos hablando de hojas, sino de bolsas de nylon, botellas, papeles, etcétera. Nuestro servicio de barrido en la zona central es de dos veces por semana. Imagínense un día de lluvia cuando no se ha barrido bien, puede generar obstrucción de las bocas de tormenta y el consecuente anegamiento de las calles”, advirtieron.
Lejos de ser un desecho, las hojas secas pueden convertirse en un valioso recurso para nuestros jardines y huertas. Aquí algunas formas simples y efectivas de reutilizarlas: abono natural para árboles y plantas, las hojas secas pueden colocarse en círculos alrededor de árboles, arbustos o plantas ornamentales, formando capas de entre ocho y diez centímetros. Esto permite que el suelo retenga humedad, regule su temperatura y reciba nutrientes esenciales a medida que las hojas se descomponen.
En lo que hace a la formación de humus, al mezclar las hojas con tierra, se favorece la actividad de microorganismos que generan humus, un abono natural rico en nutrientes; esta práctica mejora la estructura del suelo y estimula el crecimiento de las plantas.
Por otra parte, se logra la creación de hojarasca triturada, que se genera al pisar las hojas secas con una pala o herramienta de jardín, y luego distribuir esta hojarasca alrededor del pie de los vegetales, dejando un margen de entre cinco y diez centímetros Además de nutrir el suelo, actúa como aislante térmico, protege las raíces del frío y limita el crecimiento de malezas.
Los profesionales en la materia también indicaron que hojarasca también ofrece un hábitat ideal para insectos benéficos, lombrices y otros pequeños animales esenciales para el equilibrio ecológico del jardín.
En definitiva, el otoño no solo invita a contemplar sus colores, sino también a repensar nuestras prácticas cotidianas. Transformar un residuo en un recurso es una forma concreta de contribuir al cuidado del entorno. Dejar atrás la quema de hojas y apostar por métodos sustentables es una acción simple, pero con gran impacto.