Soja de primera: solo una cuarta parte sembrada y los indicios de una campaña diferente
Hay productores que están cerca de finalizar la siembra de soja. Otros prefieren ir despacio por temor a encostramientos y bajas temperaturas y se sienten más cómodos con el período crítico en febrero por la “Niña” débil. Se ven similitudes con la campaña 2016/17. ¿Cómo terminó la soja y el maíz en aquel entonces?
Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las similitudes de las campañas dan lugar al recuerdo. En noviembre de 2016 iniciaba una Niña corta y débil, con suelos bien provistos de humedad, justo como ahora. "Comparamos las imágenes de reservas de agua en el suelo, pero lo sorprendente fue encontrar cómo se correspondían las anomalías de la temperatura superficial de los océanos, casi calcando el comportamiento de la última proyección para los próximos meses", dicen en la entidad.
Desde el 2020, la palabra “Niña” ha estado pegada a malos resultados y falta de agua. Pero no necesariamente esto es así. A pesar de que la NOAA ya confirmó La Niña 2025/26, la situación es drásticamente diferente de las 4 Niñas previas:
- Salimos del semestre frío (otoño-invierno) más lluvioso de los últimos 30 años y hay mejores reservas que en el 2016, con un 85% de la región con reservas adecuadas a abundantes.
- Las lluvias de octubre quedaron por encima de la media, siendo el cuarto mes consecutivo con registros superiores al promedio.
- Noviembre ha dejado importantes lluvias y ya hay nuevos pronósticos para la semana que viene.
“Los modelos de pronóstico de corto plazo muestran probabilidad de precipitaciones intensas sobre el norte de la Mesopotamia que podrían extenderse, con menor volumen, hacia el norte de Santa Fe y sudeste Santiagueño. En simultáneo, un sistema frontal frío podría provocar lloviznas débiles y aisladas sobre la región pampeana ", dice el consultor Elorriaga.
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¿Qué pasó en diciembre de 2016 y enero de 2017?
Noviembre 2016 arrancó con buenas reservas de agua; sin embargo, la falta de agua empezó a acechar y al 15 de diciembre de 2016 toda la región estaba con reservas de agua entre regulares y sequía. Pero a partir del 20 de diciembre hubo lluvias excepcionales que revirtieron la campaña.
En un mes, al 20 de enero, se acumularon más de 200 mm en toda la región, con zonas que superaron los 500 mm. Esas lluvias permitieron revertir la condición de los cultivos. El consultor Elorriaga resalta que “en ciertas condiciones, La Niña no es sinónimo de falta de lluvias” y esta vez estaría lejos de asociarse con malos resultados, como lo demostró la campaña 2016/17.
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Aquella campaña terminó siendo una de las mejores de los últimos años; el maíz terminó con 101 qq/ha de maíz, el mejor tercer promedio de la región y la soja con 38 qq/ha (1ra y 2da), el quinto mejor promedio en los últimos 17 años de producción.
El 25% de la soja de primera ya está implantada en región núcleo
En una semana se sembraron casi 500.000 hay en total ya suman 800.000 ha con soja de primera en la región núcleo. Esto representa el 16% del total del área de soja prevista para la campaña (4,8 M ha entre soja de primera y de segunda), lo cual está retrasado respecto del promedio de los últimos cinco años en un 9%.
El ritmo de avance es muy similar al del año pasado. Aunque se esperaba un progreso mayor para esta fecha, aprovechando los perfiles bien cargados de agua y apuntando a una estrategia más ofensiva en busca de mayores rindes, las bajas temperaturas y las lluvias recurrentes frenaron el impulso inicial y retrasaron los planes de una siembra más temprana.
En los próximos días la siembra retomará ritmo y se espera un fuerte avance. Las áreas más adelantadas son el sureste cordobés, con un 60% implantado, y el extremo sur santafesino, con un 30% de avance.