El robo sucedió ayer a la tarde en la expendedora Esso de Colón y Pueyrredón, donde se presentaron tres individuos en dos vehículos y cuando el empleado se acercó para atenderlos, lo amenazaron con un arma de fuego y le sustrajeron la recaudación.
DE LA REDACCION. Tres delincuentes a bordo de dos motos cometieron un asalto a mano armada en una estación de servicio de avenida Colón y Pueyrredón y huyeron con el dinero en efectivo que tenía en su poder uno de los empleados.
El hecho sucedió en horas de la tarde de ayer en la expendedora Esso, donde tres delincuentes que se movilizaban en dos motos se detuvieron en el sector del expendio. Cuando el empleado se acercó para atenderlos, lo amenazaron con un arma de fuego y lo desapoderaron de aproximadamente 400 pesos de la recaudación.
Cuento del tío: le roban más de 80 mil pesos y alhajas a una anciana en Junín
Una jubilada de 78 años fue engañada, y posiblemente drogada, por dos jóvenes mujeres, quienes a través del cuento del tío lograron sustraerle más de 80 mil pesos y alhajas, señala el diario La Verdad de Junín.
El hecho se registró el jueves al mediodía en el barrio de Villa Talleres, cuando la víctima se dirigía al Banco Provincia que está en calle Primera Junta y Siria.
Lo sucedido, fue denunciado en la Comisaría Segunda, lo confirmó el hijo de la víctima -quien fue identificada como Norma Dovigo- que dijo que todo sucedió pasado el mediodía en la intersección de Jean Jaures y Necochea, muy cerca del hogar de la mujer.
En esa esquina dos jóvenes mujeres la abordaron y empezaron a relatarle distintas historias, le decían que tenían hambre, que antes las ayudaban en el Hogar de Ancianos, pero que ya no lo hacían. Que hacía días que no comían y que, aquí empieza lo más raro del hecho, tenían un bolso lleno de dinero.
La mujer, que en ese momento se dirigía a pagar impuestos a la sucursal del Banco Provincia ubicado en la esquina de Primera Junta y Padre Ghio, sintió lástima por las dos jóvenes.
En un momento le acercan el bolso para mostrarle que había dinero, la víctima dijo que vio fajos de lo que parecían dólares y le pidieron si no se los cuidaba.
Fue en ese momento en el que la mujer empezó a perder noción de lo que sucedía, por lo que intuye que algo le hicieron las dos ladronas al acercarle el bolso. Cree que puede haber sido drogada de alguna manera, pero no se explica cómo.
De ahí en más los recuerdos de la víctima se vuelven difusos. Dijo que no sabe cómo apareció en su casa, que allí recolectó el dinero que tenía guardado en distintos lados, unos 2.700 dólares, 47 mil pesos entre ahorros y su última jubilación, y alhajas antiguas que mucho valor monetario y afectivo.
La mujer les entregó el dinero a las jóvenes y hasta le compró un alfajor a una de ellas en un almacén cercano, ya que es la que le había dicho que tenía hambre.
Después de eso la víctima no sabe qué pasó y recién tomó conciencia de lo sucedido unas horas después, cuando su hijo y su nuera volvieron de trabajar.