Este domingo a las 19:30, en Espacio GAE, sala ubicada en Guido 722, la productora Luciérnagas Doradas estrena comedia romántica “Hotel Chalata”, dirigida a un público joven y adulto.
La historia se desarrolla en un hotel donde dos personas se encuentran y el rumbo de sus vidas puede cambiar para siempre.
El elenco está conformado por Javier Ferretti y Lorena Capriotti. La dirección está a cargo de Lu Cruz junto con la asistencia de Lucía Tiseyra.
El equipo técnico se completa se la siguiente manera: dramaturgia a cargo de Lu Cruz y Javier Ferretti, bajo la supervisión de Laura Eva Avelluto; las luces y vídeo son de Facundo Cruz; la operación técnica de Enzo Duarte; la edición musical de Mariano Risso; la escenografía de Lu Cruz y Javier Ferretti y el diseño gráfico de Car Testatonda, y fotografía y comunicación de Nati Tealdi.
La obra estará en escena durante los domingos de abril. La duración es de 50 minutos; y está sugerida para público mayor de 16 años. Entradas anticipadas al 2477 508104.
A pocas horas del estreno, LA OPINION dialogó con Luciana Cruz, la directora de la puesta.
-¿Cómo surgió el proyecto de llevar a escena esta comedia junto a Luciérnagas Doradas?
-Luciérnagas Doradas es una productora de teatro local que lleva adelante Javier Ferretti. Cuando me llama para empezar a trabajar en esta obra, nos pusimos de acuerdo para que la producción sea de Luciérnagas, una productora que trabaja para generar cada vez más producciones locales de calidad.
-¿Cómo fue el proceso de creación de la puesta y cuánto tiempo les llevó?
-Javier tenía un primer boceto de texto que estuvo trabajando con Laura Eva Avelluto una dramaturga y directora de Capital Federal. Me llama para dirigirla y acepto hacerlo teniendo en cuenta el verano como tiempo de trabajo ya que luego vuelvo a Caba, donde estoy viviendo hace algunos años.
Leo el texto, sugiero algunas modificaciones y ahí empezamos a trabajar en una dramaturgia compartida. Al llevar el texto a la escena, sigue modificándose. Es un proceso que sucede porque una cosa es leer o escribir el texto, y otra es empezar a ponerle el cuerpo a ese texto. El proceso de ensayo creativo se desarrolló durante enero y febrero, donde se fue modificando el texto y fuimos descubriendo el material escénico, la historia, los vínculos, qué nos contaba la obra. Y se terminó de configurar el proyecto mediante la acción y el trabajo colectivo. Y durante marzo seguimos adelante con los ensayos y la puesta en escena, con todo lo que eso conlleva (vestuario, escenografía, luces, video, proyección, música, etcétera). Es un equipo enorme y hermoso de trabajo en el que todas las partes sumaron algo para que pudiera completarse la obra teatral.
-¿Cómo describirías el tono de Hotel Chalata y qué buscas provocar en el público?
-Hotel Chalata es una comedia romántica que le sucede a dos personas de 50 y pico de años. Un encuentro inesperado que les permite desafiarse a sí mismos. Es una obra que atraviesa la comedia y la ternura casi en las mismas proporciones, y que nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo, el amor, el deber ser, el sexo y fundamentalmente, las decisiones que hemos (o no) tomado en la vida.
Queremos que el público pase un momento divertido, se ría y enternezca y también que se quede pensando en la historia de estos personajes, que podría ser la historia de un amigo, una conocida o por qué no, la historia propia.